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La alimentación consciente se convirtió en una herramienta esencial para controlar el hambre de manera efectiva. La reconocida farmacéutica Boticaria García, presenta 10 pasos clave para reconocer y gestionar el hambre real.

La experta detalla en su libro "Tu cerebro tiene hambre: 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud" las instancias, que incluyen desde la identificación del tipo de hambre hasta la importancia de comer con atención plena y establecer rutinas alimenticias adecuadas.

Consultá con tu hambre

Boticaria García enfatiza la importancia de identificar el tipo de hambre que sentís. Existen cinco tipos de hambre, y solo uno es real. Si han pasado varias horas desde la última comida y deseás alimentos saludables, probablemente es hambre real.

En cambio, si anhelás snacks poco saludables justo después de comer, es un hambre no real. Esta diferenciación es clave para tomar decisiones más conscientes.

Foco en el plato y no en las pantallas

La distracción que generan las pantallas, ya sean de la televisión o el celular, afecta nuestra experiencia alimentaria. Al no concentrarte en lo que comés, el cerebro pierde la conexión con la saciedad y no disfruta de los sabores.

Agradecele a los alimentos

Detenerte un momento antes de comer para agradecer los alimentos y la compañía puede cambiar la forma en que disfrutás de la comida.

Este simple acto, que puede ser tanto religioso como personal, te ayuda a estar más presente, a saborear cada bocado y a evitar comer de manera automática. Estar consciente del momento mejora la conexión con la comida y fomenta una mayor apreciación por ella.

Platos y cubiertos de dimensiones adecuadas

La elección de la vajilla y cubiertos puede parecer trivial, pero tiene un impacto significativo en la cantidad de comida que ingerís.

Utilizar platos más pequeños y cubiertos reducidos ayuda a controlar las porciones sin que te des cuenta. Este truco, respaldado por la ciencia, puede parecer sencillo, pero su efectividad es sorprendente y es un paso fácil hacia una alimentación más consciente.

Comé con los cinco sentidos

Prestá atención a la textura, el aroma y los diferentes sabores presentes en cada bocado. Al hacer esto, se enriquece la experiencia culinaria y se agudiza la percepción de la saciedad.

Boticaria García nos invita a explorar los sabores básicos:

  • Umami
  • Amargo
  • Dulce
  • Salado
  • Agrio

No te apures al comer

La velocidad con la que comés influye en tu percepción de saciedad. Masticar lentamente y disfrutar de cada bocado permite que tu cuerpo registre cuando estás satisfecho.

La digestión comienza en la boca; por lo tanto, tomarse el tiempo para comer la mejora y ayuda a evitar la ingesta excesiva, contribuyendo a un mejor control del peso.

Mirá todo lo que vas a comer

Visualizar la cantidad de comida que vas a consumir es clave para una alimentación consciente. Cuando servís en platos o fuentes comunes, es fácil perder la noción de lo que has comido.

Al colocar toda la comida a la vista, te das cuenta de las porcionesy evitás comer de manera automática, promoviendo un enfoque más saludable en la mesa.

La mesa de las tentaciones

Tener snacks poco saludables a la vista puede incitarte a picar mientras preparás la comida. Si en la mesa hay tentaciones como papas fritas o embutidos, es más probable que caigas en la trampa de comer sin control.

La clave está en limitar la presencia de estos alimentosen casa, lo que ayudará a reducir la probabilidad de picoteos innecesarios y a optar por opciones más saludables.

Parar de comer antes de llenarte

Este término japonés sugiere que debemos detenernos antes de llegar a la saciedad total. Prestar atención a las señales del cuerpo te permitirá parar de comer al sentir que estás satisfecho, pero no demasiado lleno.

Adoptar este hábito puede ser un cambio importante en tu relación con la comida, ayudándote a evitar la pesadez y el malestar tras las comidas.

Controlá tus horarios

Establecer un horario regular para las comidas es esencial para regular el hambre. Sin un patrón de alimentación, es fácil llegar a la comida con un hambre excesiva, lo que puede llevar a comer en exceso.