

El posicionamiento turístico de los atractivos peruanos en la última década ha dejado mucho por visitar. Destinos como Puno, a orillas del lago Titicaca, o la antigua ciudad de Cusco y las alturas de Machu Picchu son lugares ineludibles al pensar en viajes por Sudamérica. Pero la historia y las tradiciones preincaicas que dan sustento a los mayores encantos peruanos se extienden por distintos puntos del país. Entre otras regiones, debe destacarse el ascendente atractivo que viene cosechando la ciudad de Chiclayo, especialmente luego de la revalorización de las ruinas ubicadas en lo que, entre los siglos II y III, fueran las tierras del Señor de Sipán.
Chiclayo es capital del departamento de Lambayeque y principal centro económico de la costa norte peruana. De clima cálido, soleado todo el año y sin lluvias, está muy cerca del mar, sobre un pintoresco valle. Cientos de centros arqueológicos se ubican en sus alrededores, más exactamente en los valles de Zaña, Lambayeque, La Leche y Motupe, donde se desarrollaron importantes culturas preincaicas hasta la llegada de los Incas. Es en estos valles de donde se ha extraído la mayor cantidad de artesanías en oro que hoy forman la invaluable colección del Museo de Oro de Lima. Destacan los descubrimientos El Señor de Sicán, en Batán Grande, las pirámides de Túcume y Huaca Rajada, donde se halló al Señor de Sipán, que se constituyó en el descubrimiento arqueológico más importante de América del siglo XX.
Además de un paseo a pie por la ciudad de Chiclayo, vale visitar museos imperdibles:
* Museo Tumbas Reales de Sipán: desde 2002, muestra los más importantes hallazgos arqueológicos de la cultura mochica. Se destacan las joyas, emblemas y ornamentos encontrados desde 1987 en la tumba del Señor de Sipán.
* Museo Nacional de Sicán: ubicado en Ferreñafe, este centro de investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos de la cultura Sicán o Lambayeque fue inaugurado en mayo de 2000. Exhibe antiguas piezas de cerámica y ornamentos del Señor de Sicán, otro gran gobernante que (de manera análoga al Señor de Sipán) dominó la costa norte peruana entre los siglos I y II.
* Museo Arqueológico Brüning:
ubicado en Lambayeque, a 17 kilómetros al norte de Chiclayo y muy cerca del Museo Tumbas Reales. Se originó en la colección recopilada por Heinrich Brüning desde el siglo XIX y alberga una rica colección de piezas de cerámica, metal, tejidos y joyas de las culturas preincaicas regionales.Excursión a Huaca RajadaLas ruinas de El Señor de Sipán, en el yacimiento arqueológico denominado Huaca Rajada, están a 28 kilómetros al este de la ciudad de Chiclayo. En la ruta, el paisaje está enmarcado por extensos cañaverales. Se aprecian pequeñas elevaciones y un pequeño cañón formado por el cauce del río Reque. El complejo arqueológico presenta distintas áreas, incluyendo una parte "monumental" en la que sobresale el Mausoleo Real.Escapadas desde ChiclayoPintorescos pueblos bucólicos de rica historia ancestral como Lambayeque, Zaña, Ferreñafe, Monsefú y Eten con sus centros artesanales, paisajes marinos y caletas de pescadores invitan a retroceder en el tiempo y vivir la evolución del pueblo mochica en los alrededores de Chiclayo.
Además de estos paseos por la historia, la naturaleza conserva un lugar que vale la pena conocer en la reserva de Chaparrí. Es un área de conservación privada de 34.412 hectáreas ubicada en los bosques secos del norte del Perú, cerca de Chongoyape, a 60 kilómetros al este de Chiclayo. Es el hogar de una variada vida silvestre, incluyendo muchas especies endémicas y amenazadas, como el oso de anteojos o andino, el cóndor andino, el zorro costeño, el guanaco y el pitajo de Tumbes. La reserva debe su nombre a la espectacular montaña llamada Cerro Chaparrí que domina el paisaje. Esta montaña era considerada sagrada por la cultura mochica y lo sigue siendo para los chamanes de todo el Perú.Junto a la historia de AtahualpaEntre las sierras del norte peruano, otro sitio que cuenta con importantes sitios arqueológicos de épocas precolombinas es Cajamarca, el lugar donde Francisco Pizarro capturó al inca Atahualpa, quien luego fue ejecutado iniciando el declive del imperio inca.
Aquí es ineludible visitar el famoso "cuarto del rescate", donde Atahualpa fue mantenido prisionero por los españoles y donde ofreció una habitación donde el oro llegara hasta la altura de su brazo y el doble de esa cantidad en plata. Según los cronistas, los incas cumplieron su parte del trato y España fue inundada con estas riquezas. El cuarto del rescate se encuentra en el centro de Cajamarca y forma parte de un complejo monumental que muestra la mejor arquitectura de la época incaica.
Desde Cajamarca sobresale la excursión a las Ventanillas de Otuzco, a unos seis kilómetros de la ciudad, donde cientos de nichos conocidos como ventanillas han sido cincelados en la roca volcánica de una colina, oficiando a modo de ostentosas tumbas de antiguos caciques. También se destacan los Canales de Cumbemayo, a 13 kilómetros de Cajamarca, donde puede apreciarse un acueducto que desciende hacia la vertiente del Pacífico a través de un complejo sistema de túneles y canales. z weDatos útilesPor vuelos a Lima puede consultarse a la línea aérea LAN (www.lan.com; 0810-9999-526) que tiene vuelos diairos Lima por alrededor de u$s 1000 ida y vuelta. Desde la capital peruana existen vuelos diarios a la ciudad de Chiclayo, cuya terminal aérea (el aeropuerto internacional José Abelardo Quiñones Gonzales), dista 5 minutos del centro de la ciudad. Por tierra, desde Lima a Chiclayo deben recorrerse 770 kilómetros por la Carretera Panamericana Norte. Más información:
www.peru.travel/es/
En Lima, un hotel a destacar es el Miraflores Park, situado en una de las más bellas zonas de Lima (www.miraflorespark.com.pe). Allí, su restaurante Mesa 18, a cargo de Toshiro Konishi, es de lo mejor que tiene la ciudad, con una carta de vinos excepcional a cargo de la sommelier argentina Claudia Eraso.










