La sangre tira. Lo sabe bien por estos días el diputado Héctor Recalde, asesor de la CGT de Hugo Moyano y padre de Mariano, director de Aerolíneas Argentinas y militante de La Cámpora.

Moyano profundiza el quiebre con Cristina Kirchner, quien incluso descartó esta semana apoyar el proyecto de distribución de las ganancias, redactado por el propio Recalde. Pero el legislador no puede decir nada que vaya en contra de la Presidente, menos después de la defensa que hizo de la gestión de su hijo en Aerolíneas, zanjando el conflicto sindical interno que paralizó a la compañía.

"Prefiero no hablar, porque tengo que defender a mi jefe pero más a la Jefa", repite el diputado gremial en la intimidad.

Sucedió con Aerolíneas, y el comunicado que emitió la CGT en respaldo al gremio del personal técnico aeronáutico, a cargo de Ricardo Cirielli, enfrentado públicamente con Mariano Recalde. El diputado, asesor de la central obrera, evitó el tema.

Nacido en Colegiales, de padre colectivero, otra coincidencia con la Presidente, Héctor Pedro Recalde es abogado de la Confederación General del Trabajo desde 1964.

Su primer jefe sindical fuerte no fue Moyano, sino el recordado Saúl Ubaldini, el cervecero que le hizo la vida difícil a Raúl Alfonsín en los tiempos del retorno de la democracia, llevando adelante 13 paros generales.

Al camionero lo conoció en los 90, cuando coincidieron en la vereda política opuesta a los "gordos" y crearon el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA). Desde entonces, enhebraron una alianza sin fisuras..., al menos hasta ahora.

Recalde es autor de un proyecto de distribución del 10 por ciento de la rentabilidad de las empresas entre los empleados. Lo presentó en Diputados, y la idea era que, con el ingreso de Facundo Moyano al Congreso como legislador por la provincia de Buenos Aires, este caballito de batalla del titular de la CGT tuviera un impulso definitivo, a partir del 10 de diciembre.

El día del aniversario de la muerte de Néstor Kirchner molestó -y mucho- en la Casa Rosada que Moyano utilizara el micrófono para asegurar que el mejor homenaje" que se le puede brindar al ex presidente es la aprobación de la distribución de las utilidades. Su esposa y Presidente dijo lo contrario esta semana ante la Unión Industrial Argentina, frente al aplauso de los empresarios.

Moyano redobló la apuesta horas más tarde, y aseguró que va a seguir insistiendo con el proyecto. Nada dijo Recalde.

No es el primer desaire que sufre el abogado laboralista por representar a su amigo camionero. En los meses previos al anuncio de reelección presidencial, el nombre del diputado fue mencionado, en tono de reclamo gremial por la CGT, para que acompañe a Cristina como candidato a vicepresidente. Pero no surtió efecto, básicamente porque la relación entre Moyano y la Presidente ya estaba resquebrajada.

Nacido en 1938, esposo de la ascendida a camarista Graciela Lucía Craig, padre de Mariano, Leandro y Mora, cultor del diálogo cruzado y del buen tango, fue extra en una película que rodó el hoy secretario de Cultura, Jorge Coscia. Y suele recurrir a frases de Perón para explicar las situaciones de la vida y la política.

En su despacho conviven la vieja boletera de su padre y un cuadro con la tapa de una revista que titula "Recalde, el abogado más temido por los empresarios".

Asegura con cierta admiración que Moyano es un secretario general de la CGT con mentalidad de delegado de base porque siempre defiende al trabajador. Y en ese camino han transitado los últimos veinte años.

La realidad marca una tendencia definida, y es el agotamiento de la alianza entre Cristina y Hugo Moyano, aunque no con la central obrera. Durante el proceso que viene, plagado de cortocircuitos, Recalde tendrá que hacer equilibrio. Aunque quedó claro esta semana que, a la hora de las definiciones, la sangre prevalece. z weLealtades en pugna* Mano derecha de Moyano, es también padre de Mariano, titular de Aerolíneas Argentinas.

* Mientras Moyano se pelea con su hijo por el conflicto en Aerolíneas, Recalde elige el silencio.

*También evita hablar del rehazo de la Presidente al proyecto de distribuir ganancias, en un delicado juego de equilibrios.