La distorsión de precios entre lo que percibe el productor rural y lo que paga el consumidor en góndola por el mismo producto alcanza hoy niveles insólitos. El Gobierno acusa a los grandes supermercados de remarcar precios, pero tanto empresas como sectores del agro atribuyen a la inflación los aumentos en la cadena de comercialización. Las claves de un escenario en donde todos pierden.
El plazo fijo siempre se mide contra la inflación y los analistas de la City evalúan cómo le fue a este instrumento a lo largo de 2025 a la vez que hacen sus proyecciones para el año que viene