La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, conversó por teléfono con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, la noche del lunes, sobre la reunión de jefes de Estado de los países del Grupo de los 20 (G-20), que tendrá lugar en Cannes, el 3 y 4 de noviembre.

Según el vocero de Presidencia, Rodrigo Baena, el primer ministro canadiense quería saber la opinión de Dilma sobre ese encuentro.

La mandataria mencionó que una de sus principales preocupaciones pasa por las “indefiniciones que persisten en Europa en cuanto al tratamiento de la deuda soberana griega, el riesgo de contagio y la necesidad de una salida urgente” a la crisis financiera internacional.

Como lo hizo durante sus discursos durante las visitas a otros países, Rousseff citó a Brasil como modelo que consigue unificar crecimiento sustentable con distribución de renta y creación de empleos.

Harper invitó a la mandataria brasileña a visitar Canadá, lo que ocurrirá probablemente el próximo año.

(Yvna Sousa / Valor)