La presión de costos, la inflación y la apreciación del yuan en relación al dólar subieron el precio de los productos chinos por encima del de los demás proveedores externos. Desde 2008, último año del período pre-crisis, cuando los precios de los importados estaban en un nivel alto, hasta 2011 el precio promedio de los bienes importados por Brasil creció 5,46%, mientras el precio de que provenientes de China subió 6,97%.

Los bienes de consumo no durables y los bienes de capital empujaron la suba más alta de los precios chinos. En esa categoría de uso, el precio promedio de los productos del país asiático aumentó 5% de 2008 a 2011, mientras el del total de las importaciones brasileñas fue de 1,3%. En el segmento de bienes de consumo no durables, en el mismo período los importados de todo el mundo fueron 13,5% más caros, pero los originarios de China subieron 26,97%, según datos de la Fundación Centro de Estudios de Comercio Exterior (Funcex).

Sin embargo, en los bienes intermedios y de consumo durables, el alza de los precios de los productos chinos fue más baja que la del total de la importación brasileña. Los intermedios comprados a los chinos aumentaron 4,5% de 2088 a 2011, mientras en el caso de la importación total de bienes intermedios de Brasil los precios subieron en promedio 6,6%.

Los precios de los bienes de consumo durables made in China subieron 8,8%, ante el total de importados por Brasil en esa categoría de uso fue 9,1% más caro. Para los economistas, la importación brasileña de vehículos chinos, que se intensificó el año pasado, complica la comparación de los datos de bienes de consumo durables.

La suba más alta en el precio de los intermedios se explica porque en los últimos años los chinos se enfocaron en productos terminados y de mayor valor agregado, como bienes de capital y bienes de consumo, dijo José Augusto de Castro, vicepresidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB).

Rodrigo Branco, economista de la Funcex, afirmó que en los últimos cuatro años hubo un proceso inflacionario muy importante en China empujado principalmente por el sector inmobiliario. Ese fenómeno, aliado a la suba de los salarios, cambió el interés del gobierno chino, que comenzó a incentivar cadenas productivas de bienes con mayor valor agregado, como máquinas y equipamientos.

Para Branco, la suba de precios en los importados chinos fue consecuencia de la inflación y el aumento de los costos chinos, pero negó que hasta ahora haya contribuido la apreciación del yuan. En los últimos dos años, el yuan se apreció cerca de 18% en relación al dólar, movimiento que encareció el producto chino con respecto al brasileño.

Los productos intermedios representan cerca de 40% de las importaciones brasileñas de bienes chinos. Pero los bienes de capital, se ubican en segundo lugar, con 35%. Los de consumo son responsables por 25%, según datos del ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (Mdic).

Además del cambio, el costo de la mano de obra debe haber sido uno de los principales factores que aumentó de precio de los bienes de consumo no durables, dijo Silvio Campos Neto, economista de Tendencias Consultora. Afirmó que la fabricación de esos productos es mano de obra intensiva, lo que torna más representativo ese costo de producción.

El recalentamiento del mercado doméstico brasileño a partir de 2010 permitió la suba del precio de las mercancías chinas, después de la baja generalizada de los valores en 2009.