Usiminas registró lucro líquido de R$ 77 millones en el cuarto trimestre del año pasado, lo que representó una caída de 72,5% en relación al mismo período del año anterior, cuando la compañía reportó una ganancia de R$ 280 millones.

El lucro antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda, en la sigla en inglés) alcanzó R$ 218 millones, 34% por debajo del resultado obtenido un año antes. El margen Ebitda, a su vez, retrocedió de 10,8% a 7,7% en doce meses. Los analistas esperaban ese débil desempeño de la compañía.

En la misma base de comparación, el ingreso líquido de la compañía retrocedió 8,96%, totalizando R$ 2.800 millones en el período.

La producción de acero bruto de Usiminas cayó 5% en la comparación anual y alcanzó 1,5 millones de toneladas, mientras las ventas físicas de acero alcanzaron 1,34 millones de toneladas, lo que configura una reducción de 15%.

La compañía cerró el año pasado con lucro líquido de R$ 404 millones, 74% inferior al resultado de 2010, cuando presentó una ganancia de R$ 1.580 millones. El Ebitda cayó a la mitad en el año, totalizando R$ 1.260 millones, y el margen Ebitda encogió de 20,4% a 10,6%.

En el acumulado del año pasado, el ingreso líquido de la compañía totalizó R$ 11.900 millones, monto 8% inferior al reportado un año antes.

La producción de acero bruto retrocedió 8%, totalizando 6,7 millones de toneladas, mientas las ventas físicas de acero fueron 10% más bajas, alcanzando 5,9 millones de toneladas.

Después de un año débil en ventas de productos siderúrgicos y de presión de costos de materias primas, Usiminas evalúa que 2012 corresponderá a un período de recuperación de la siderurgia. En un informe que acompaña el balance financiero de 2011, la compañía informó que la expectativa es que el consumo de aceros planos en Brasil alcance 13,2 millones de toneladas, 550.000 toneladas por encima de lo registrado en 2011.