

Representantes de los principales sectores de la industria brasileña se reunieron el lunes, en San Pablo, en el marco del Foro Nacional de la Industria. El secretario ejecutivo del ministerio de Desarrollo (MDIC), Alessandro Teixeira, participó del evento y recibió presiones de los industriales.
La evaluación general que hicieron los hombres de negocios es que el gobierno peca en su política industrial al dejar que el trípode del mal, que componen el tipo de cambio, los intereses altos y los impuestos, comprometa la competitividad del sector.
Parece un diálogo de sordomudos. Ese cambio está matando y nadie hace nada. No deberíamos tener vergüenza de fijar un piso cambiario, como hicieron algunos países desarrollados, dijo Luiz Aubert Neto, presidente de la Asociación Brasileña de Industria de Máquinas y Equipamientos (Abimaq).
Aubert Neto cree que Brasil teme asumir posiciones que comprometan su relación con China, uno de los grandes proveedores de máquinas al país. Brasil no quiere pelear con su principal cliente, pero termina protegiendo por un lado y complicando por el otro. El empresario sobrevive a eso, pero la industria no, consideró.
Para Marco Polo de Mello Lopes, presidente del Instituto Acero Brasil, el cambio desfavorable es un problema natural que el gobierno enfrenta, pero lo más urgente sería ahora arreglar la casa. La guerra fiscal en el país perjudica a la industria y el ICMS (Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Servicios) es un problema. Pedimos que el MDIC se involucre más y deje de estar subordinado a (la cartera de) Hacienda.
Paulo Roberto Butori, presidente de la Asociación Brasileña de Industria de Autopiezas (Abipecas), señaló que al cambio desfavorable se juntan los altos intereses y la tributación pesada, lo que se denomina el trípode del mal. El gobierno podría ser más pragmático en relación a las medidas que garanticen la competitividad de la industria. En ese punto la reunión fue poco concluyente, dijo Butori.
Para Aubert Neto, los financiamientos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) son un ejemplo de cómo algunas políticas están funcionando en la industria, pero programas como Brasil Mayor están lejos de reportar resultados concluyentes. Esos planes no están funcionando. Queremos competitividad y no hay medidas que vayan, efectivamente, al encuentro de nuestras propuestas.
Sin embargo, el secretario del MDIC considera la situación satisfactoria. Las empresas están buscándonos para invertir y batimos records en exportación. La industria no podría estar mejor en el escenario mundial, afirmó.
Teixeira no está de acuerdo en que el sector industrial atraviesan un mal momento. Crecer en un crecimiento del 5%, considerando la coyuntura internacional, es positiva, afirma.
Presidente de la Asociación Brasileña de Industria Eléctrica y Electrónica (Abinee), Humberto Barbato, señaló que la desgravación de impuestos para algunos sectores debe ser el principal objetivo en el diálogo con el gobierno. El presidente de la Confederación Nacional de Industria (CNI), Robson Braga de Andrade, coincide con Barbato. El escenario económico está pesimista y disminuir los impuestos ayuda a cambiar el modelo de crecimiento de la industria. Falta la desgravación de algunas cadenas productivas, señaló. Braga de Andrade consideró que será difícil que el sector industrial alcance un crecimiento del 5% en 2012.










