

El gobierno de Brasil retomó la discusión sobre la cadena de producción de etanol en Brasil, dijo el director de Biocombustible de la compañía Petrobras, Miguel Rossetto.
En un reunión realizada el jueves con los ministro de Hacienda, Guido Mantega; de Agricultura, Wagner Rossi; y de Minas y Energía, Edison Lobao, se discutieron acciones para el sector con el objetivo de garantizar el abastecimiento en los próximos diez años.
En la mesa de discusión, figuraban nuevas inversiones en cañaverales, la recuperación de las inversiones en refinerías, medidas para aumentar la eficiencia de los motores y la revisión de los impuestos estaduales y nacionales.
Según Rossetto, la preocupación del gobierno es garantizar el abastecimiento y mantener la participación del etanol en la matriz energética del país.
El ejecutivo de Petrobras recordó que, en los últimos años, Brasil registró un aumento en la demanda de biocombustible. El año pasado, hubo un crecimiento de 8,4% en el consumo, lo que consideró como una demanda “muy agresiva”.
Una de las medidas que se deberá tomar para garantizar el abastecimiento es la anticipación de la colecta de caña de azúcar, que normalmente ocurre a partir de abril. Rossetto explicó que hubo una prorrogación en la cosecha debido a la fuerte sequía que sufrió el centro-sur del país, pero la idea es retomar el cronograma normal de producción. El ajuste de la demanda se realizará entre los productos y las distribuidoras de combustibles.
“El gobierno está correctamente preocupado y atento para que no haya cualquier problema de desabastecimiento localizado en el país”, afirmó el director, en referencia tanto al consumo de etanol hidratado como anhidro, usado en la mezcla con la nafta.
(Rafael Bitencourt | Valor)










