BRASILIA – El Consejo Director de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó el cambio de sistemas analógicos por digitales en las áreas remotas y de baja densidad de población donde se presta el servicio Ruralcel o Ruralvan. El objetivo de la agencia reguladora es modernizar la red y ampliar los servicios en esas regiones.

A pesar de que las empresas de telefonía fija son responsables del servicio Ruralcel, la infraestructura la proveen las operadoras de celular. Las prestadoras de servicios móviles tendrán un plazo de 30 días, a partir de la publicación del nuevo reglamento, para encaminar un plan con los detalles sobre el traspaso del sistema tanta hacia Anatel como a las concesionarias de telefonía fija.

Cuando reciban el plan de las operadoras móviles, las empresas de telefonía fija tendrán otros 30 días para planear la migración actual de los suscriptores. Este proceso debe concluirse en hasta 360 días y el costo para el cambio de los equipos de los suscriptores caerá en la cuenta de las prestadoras de telefonía fija.
“La preocupación principal es la continuidad del servicio, para no perjudicar a los consumidores”, afirmó la consejera Emilia Ribeiro, para quién la digitalización de Ruralcel es un tema antiguo que se arrastra desde hace años en las áreas técnicas de la agencia.
Ribeiro cree necesario que exista un entendimiento entre las empresas de telefonía fija y móvil sobre los costos del servicio, en especial los gastos de mantenimiento. La principal empresa afectada es Oi, que posee la red más grande de concesión.
La decisión del consejo directivo prevé cambios en las condiciones de uso de las frecuencias de 800 megahertz (MHz), 900 MHz, 1.800 MHz, 1.900 MHz y 2.100 MHz.
(Rafael Bitencourt / Valor)