

Los primeros indicadores económicos de julio indican una recuperación suave de la actividad en Brasil, concentrada principalmente en el sector automotriz, aunque no revelan una mejora firme y generalizada.
La producción y la venta de vehículos tuvieron un mejor desempeño el mes pasado, pero el escenario descripto en importantes sondeos, como los de la Fundación Getulio Vargas (FGV) y el ndice Gerente de Compras (PMI, en la sigla en inglés) del HSBC, es menos favorable.
La confianza de los empresarios en la industria y en el sector de servicios, cayó, según el trabajo de la FGV, mientras los PMIs señalaron una contracción de la actividad en julio en ambos segmentos.
El economista Roberto Pereira, de Bradesco, observa un escenario relativamente neutro en julio, con excepción del sector de vehículos, que mantuvo la recuperación iniciada en junio, con el impuso que dio a la producción y las ventas la reducción del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI).
Según estimaciones del banco, la fabricación de automóviles en julio creció 2,8% en relación a junio, considerado el ajuste estacional. En las cuentas de LCA Consultores, la suba fue de 3,6%.
Las ventas tuvieron un buen desempeño en julio. El promedio diario en automóviles y comerciales livianos cayó 5,9% en relación a junio, de acuerdo a LCA, pero después de subir 35,9% en junio. A pesar de la caída, el promedio diario en julio alcanzó las 16.000 unidades, por debajo de las 17.000 de junio, pero superior a las 12.300 de enero a mayo.
Otra noticia positiva para el sector es el nivel de stock, según el economista jefe de LCA, Bráulio Borges. En julio, los stocks equivalían a 28 días de ventas, con el ajuste estacional, muy por debajo de los 44 de mayo, el record de la serie iniciada en 2008. Borges destacó el aumento de la producción de camiones y autobuses en el mes de julio, de 17,6% ante junio, en la medición libre de influencias estacionales.
Sin embargo, Pereira explica que otros indicadores muestran un escenario menos favorable para la actividad en julio. El ndice de Confianza de la Industria de la FGV cayó 0,5% en julio, situándose en 102,7 puntos, en la medición con ajuste estacional, por debajo del promedio de los últimos cinco años, de 105,8 puntos.
El deterioro se debió principalmente a la insatisfacción con la actual situación de los negocios. La confianza en el sector de servicios retrocedió por cuarta vez consecutiva, cayendo 2,1%, alcanzando 120,6 puntos, el nivel más bajo desde julio de 2009. En ese segmento, la baja se debió tanto a la percepción en relación al momento actual como a las expectativas para los próximos meses. Esos resultados fueron corroborados por los PMIs, lo que preocupa.
El PMI de la industria se situó en 48,7 puntos, por cuarta vez debajo de 50 puntos, lo que señala una retracción de la actividad en el sector. La producción y los nuevos pedidos cayeron por cuarto mes consecutivo, así como el nivel de empleo. El PMI de servicios registró un fuerte tropiezo, pasando de 53 puntos en junio a 48,9 puntos en julio, lo que indicó una contracción también en ese segmento.
El flujo de vehículos pesados en las rutas el mes pasado se mantuvo estable en comparación con junio, según datos con ajuste estacional de Tendencias Consultora. La expedición de cartón corrugado cayó 0,7% (con ajuste), según Bradesco, y 1,8% de acuerdo a Tendencias. El número del economista Rafael Bacciotti, de Tendencias, está a mitad de camino: -0,4%.
Bacciotti, como Pereira, coincide en que la recuperación se concentra en el sector de vehículos.
Borges, a su vez, ve un escenario un poco más favorable para la actividad. Dice que el consumo de energía eléctrica subió 0,3% (con ajuste), la primera alza después de tres caídas consecutivas.









