

Después de intensas negociaciones con el gobierno, el Congreso brasileño aprobó la madrugada de este miércoles el proyecto de Ley Presupuestaria Anual (LOA, sigla en portugués) de 2014.
El texto deberá ahora ser sancionado por la presidenta Dilma Rousseff. El gobierno hizo un gran esfuerzo para aprobar hoy la propuesta y evitar que la decisión se prorrogara a 2014, lo que hubiera afectado la evaluación del país que miden las empresas de rating.
La votación del informe final de la LOA en la Comisión Mixta de Presupuesto estaba prevista para la mañana del martes, pero se prorrogó en cuatro ocasiones durante las negociaciones con las bancadas estaduales, que discutían el aporte de recursos para sus reductos electorales.
La ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, fue al Congreso por la tarde para recordar que la presidenta vetaría el trecho de la Ley de Directrices Presupuestarias (LDO) que obliga al gobierno a ejecutar las enmiendas parlamentarias en 2014 si la LOA no se aprobara este año.
El gobierno cedió también al prometer un bono de R$ 2 millones en enmiendas ya en 2013 para los integrantes de la Comisión de Presupuesto, presidentes de comisiones y líderes partidarios. El Planalto cumplió de esa forma un acuerdo de junio que había sido suspendido hace dos semanas en función de la situación fiscal.
Las enmiendas parlamentarias representarán R$ 8.700 millones en 2014. Cada senador y diputado tiene derecho a R$ 14,68 millones. El valor supera el que el gobierno está obligado a ejecutar de acuerdo a la propuesta de enmienda constitucional (PEC) del Presupuesto impositivo, que prevé un monto por el valor de 1,2% del ingreso corriente líquido del año anterior, lo que significa alrededor de R$ 11 millones. La mitad de ese valor fue para el Presupuesto de Salud.













