

A partir del 1 de junio, las administradoras tendrán que reducir de cerca de 80 a 5 las tarifas que cobran sobre las tarjetas de crédito. Además, entrará en vigor el aumento de 10% a 15% en el pago mínimo del valor de las facturas, subiendo a 20% el 1 de diciembre de 2011.
El presidente del Banco Central (BC), Alexandre Tombini, recordó las nuevas reglas aprobadas a final de 2010 en la apertura, este martes, de un seminario en la sede de la autoridad monetaria, con la presencia del Procurador de la República, Roberto Gurgel.
Las novedades incluyen la creación dos tipos de tarjetas de crédito: la básica, exclusiva para el pago de compras de bienes y servicios, con anualidad, y que todos los bancos deben ofrecer; y la tarjeta diferenciada, que puede asociarse a beneficios y recompensas como bonos y puede tener tarifas más elevadas.
Las cinco tarifas que podrán cobrarse en todas las tarjetas son la anualidad, emisión de tarjeta duplicada, retiro de dinero, pago de cuentas y pedido de un aumento de emergencia del límite de crédito.
El cambio está en la Resolución 3.919 del Consejo Monetario Nacional (CMN), que sintetizó sugerencias de normativas derivadas de más de dos años de diagnóstico, realizado por el BC y otras áreas del gobierno, en especial el sistema nacional de defensa del consumidor, vinculado al Ministerio de Justicia.
Según Tombini, el diagnóstico señaló que la falta de reglas para las tarjetas de crédito representaba “riesgos operativos y de reputación” porque las administradoras de tarjetas de crédito son empresas no financieras y están, legalmente, fuera del control del BC, que regula a las instituciones financieras.
Pero como los bancos son los gestores de las administradoras de tarjetas de crédito, la autoridad monetaria puede ponerse al frente de la regularización. “Ese conjunto de reglas deja al sector más transparente y es una acción que está dentro de las funciones del Banco Central, de asegurar claridad y transparencia al sistema financiero”, dijo Tombini.
Antes de dejar el seminario, el dirigente del BC destacó que al fijar el piso de 15% para el pago del valor de la factura de la tarjeta de crédito, la principal preocupación del gobierno fue “evitar el endeudamiento excesivo de las familias”.
Tombini recordó que es de 160 millones el contingente de clientes bancarios en el país, y la cuestión del endeudamiento se tratará también en acciones de educación financiera, programa que envuelve otros organismos gubernamentales.










