

La cantidad de personas infectadas por el virus del Nilo Occidental se incrementó de forma significativa en los Estados Unidos. Según las autoridades sanitarias, los casos identificados se dispararon en un 40%, una cifra que no es habitual y que enciende las alarmas.
Hasta principios de septiembre de 2025 se reportaron más de 770 casos, incluidos alrededor de 490 graves, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Normalmente, en esta época del año suelen registrarse aproximadamente 550 casos, de los cuales 350 son graves, detalló Associated Press.
Por este motivo, las autoridades han intensificado los avisos a la población, ya que la mayoría de los casos de esta enfermedad transmitida por mosquitos se reportan en agosto y septiembre.
El virus silencioso que acecha al país: los casos no dejan de aumentar
El virus del Nilo Occidental se reportó por primera vez en los Estados Unidos en 1999 en la ciudad de Nueva York, y luego se extendió gradualmente por todo el país. Alcanzó su punto máximo en 2003, cuando se registraron casi 10.000 casos.

En la última década, se registró una media de 2000 casos anuales. Sin embargo, como advierten las autoridades de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, "este número es una subestimación ya que la mayoría de las personas no desarrollan síntomas o atribuyen los síntomas leves a otras causas".
¿Cuáles son los síntomas que produce el virus silencioso?
El virus del Nilo Occidental se transmite comúnmente a través de la picadura de un mosquito infectado y su período de incubación es de 3 a 14 días. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 80% de los infectados no tiene síntomas. Por este motivo es considerado un "virus silencioso".
No obstante, el 20% restante puede desarrollar la "fiebre del Nilo" que tiene como síntomas principales los dolores de cabeza y articulaciones, vómitos, diarrea o erupciones cutáneas en el tronco del cuerpo.
Por otra parte, el 1% de los casos sufre la enfermedad en su expresión más grave, incluyendo encefalitis o meningitis (inflamación del cerebro o los tejidos circundantes) cuyos principales síntomas son: dolor de cabeza, fiebre alta, rigidez del cuello, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis.














