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En un caso que ha conmocionado a la comunidad religiosa de Texas, Whitney Foster, pastor de la Iglesia No Confesional True Foundation en Dallas, ha sido sentenciado a 35 años de prisión por un esquema de fraude de escrituras.
Foster fue hallado culpable de apropiarse ilegalmente de tres iglesias: la Primera Iglesia Cristiana de Lancaster, la Iglesia Cristiana Canada Drive y la Iglesia de Nínive en Dallas.

Fraude en la iglesia: ¿De qué se acusa a Whitney Foster?
Foster fue acusado de presentar escrituras fraudulentas para tomar posesión de propiedades eclesiásticas, robando un total de U$S300,000.
El caso combinó el robo de las tres iglesias en un solo juicio, donde Foster rechazó una oferta de declaración de culpabilidad que le habría impuesto una pena menor. Durante el juicio, que duró cuatro días, Foster testificó en su defensa.

El fiscal Phillip Clark explicó que el fraude de escrituras es un delito complejo y difícil de remediar. "Robar bienes raíces es tan grave como robar un bolso o un automóvil, pero es mucho más complicado de deshacer", dijo Clark.
Fraude de Foster: los detalles de la investigación
La Iglesia Cristiana Canada Drive fue desalojada de su edificio, y las otras dos iglesias aún enfrentan desafíos legales para recuperar sus propiedades.
El fraude salió a la luz en una investigación de WFAA en mayo de 2021, que reveló que Foster había adquirido fraudulentamente la propiedad de la Primera Iglesia Cristiana de Lancaster por solo $10. Foster afirmó que creía que la iglesia estaba abandonada y justificó su acción diciendo que había enviado un cheque de $10 como donación.
¿Qué dijo la comunidad eclesiástica sobre el fraude?
La Reverenda Melissa Bitting, quien entregó a WFAA una copia del cheque de $10 con fecha del 18 de marzo de 2019, expresó su indignación por el engaño.

"No puedo imaginar la audacia de este caballero al venir a adorar con nosotros antes de robar la propiedad", dijo Bitting. La iglesia, con una historia de más de 170 años, es una de las congregaciones más antiguas del norte de Texas.
La sentencia de Foster marca un precedente importante en la lucha contra el fraude de propiedades y destaca la necesidad de proteger a las organizaciones sin fines de lucro de actividades delictivas.











