Ocultos por 3000 años: imágenes desclasificadas revelan los secretos mejor guardados de una civilización milenaria
Este hallazgo se realizó gracias a una colaboración entre la Universidad de Cranfield y el Museo Nacional de Georgia, y cambia todo lo que pensábamos sobre las icónicas montañas del Cáucaso.
Durante siglos, las montañas del Cáucaso han sido testigos silenciosos de culturas milenarias que dejaron su huella en forma de fortalezas, templos y asentamientos. Sin embargo, muchas de estas estructuras permanecieron ocultas, desafiando a arqueólogos e historiadores.
Con el avance de la tecnología, estos secretos comienzan a salir a la luz, transformando nuestra comprensión del pasado. Recientemente, Dmanisis Gora, un sitio arqueológico de 3.000 años, ha sorprendido a los investigadores al revelar su verdadera magnitud.
Este descubrimiento, liderado por el Dr. Nathaniel Erb-Satullo de la Universidad de Cranfield y Dimitri Jachvliani del Museo Nacional de Georgia, redefine las dinámicas de asentamiento de las civilizaciones de la Edad de Bronce final y la Edad de Hierro temprana.
¿Qué revelaron las imágenes desclasificadas de la Guerra Fría?
En una reciente visita al sitio arqueológico, se encontraron nuevos restos de fortificaciones y edificaciones. Los científicos utilizaron drones para tomar más de 11.000 imágenes, que luego procesaron con tecnología avanzada para crear modelos digitales de alta resolución.
Esto permitió mapear muros, tumbas y sistemas agrícolas, revelando que la fortaleza es 40 veces más grande de lo estimado inicialmente. Además, al combinar fotos aéreas con imágenes satelitales desclasificadas de la Guerra Fría, pudieron identificar estructuras antiguas y diferenciar las modificaciones modernas, como las causadas por la agricultura.
¿Qué significa este hallazgo para la historia?
Dmanisis Gora, situado en un cruce cultural entre Europa, el Cercano Oriente y la estepa euroasiática, refleja una mezcla de culturas. La arquitectura defensiva y el tamaño masivo del sitio sugieren una compleja organización social y política de las civilizaciones de la región hace unos 3000 años.
El crecimiento de la fortaleza podría atribuirse no solo a la población local, sino también a pastores móviles, lo que indica un uso estacional. A pesar de la inversión en infraestructura de piedra, hay evidencia de ocupación de baja intensidad, lo que respalda esta teoría en las sociedades de la Edad de Bronce.
Este hallazgo también desafía la narrativa del "Colapso de la Edad de Bronce", mostrando una sorprendente continuidad en la región del Cáucaso, mientras otras áreas experimentaban inestabilidad. Excavaciones futuras buscarán profundizar en la densidad poblacional, prácticas agrícolas y la vida cotidiana de quienes construyeron esta mega fortaleza.