Fuente: Shutterstock
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La higiene de la ropa de cama es un paso fundamental en la rutina de limpieza, ya que no solo ayuda a mantener un espacio fresco, sino que elimina las bacterias que pueden causar problemas a la salud.
Existe una forma muy sencilla de eliminar las manchas por humedad y para eliminar los ácaros que pueden depositarse en las almohadas en búsqueda de un ambiente cálido.
La mezcla casera que ayuda a eliminar las manchas y los ácaros de las almohadas
Es normal que con el paso del tiempo las almohadas se llenen de manchas o comiencen a cambiar su aspecto. Esto se debe meramente al uso constante de ellas y factores como el clima que pueden impactar en su deterioro.
Por esta razón es de suma importancia que todas las personas establezcan una rutina de limpieza con los ingredientes y pasos correctos. Mezclar bicarbonato de sodio y vinagre es una forma simple de dejar las almohadas como nuevas.
En un recipiente grande o balde, mezcla 1 taza de bicarbonato de sodio, ½ taza de vinagre blanco y 2 tazas de agua caliente. La reacción burbujeante que se genera ayuda a desinfectar y eliminar manchas profundas..
Sumerge la almohada en la mezcla y déjala en remojo durante 30 minutos para que los componentes actúen sobre las manchas y los olores.
Si quedan marcas difíciles, usa un paño suave o un cepillo de dientes limpio para frotar con movimientos circulares sobre la zona afectada.
Enjuaga la almohada con abundante agua tibia hasta que no queden restos del preparado.
Déjala secar al aire libre o en un ambiente ventilado. Es esencial que quede completamente seca para evitar humedad, hongos o malos olores.
Precauciones importantes:
No aplicar el método en almohadas de plumas, ya que el vinagre puede dañar las fibras y alterar su textura.
Asegurarse de que el secado sea total antes de usarla nuevamente.
Este truco no siempre elimina manchas muy viejas o profundas.
No repetir el procedimiento más de una vez al mes para preservar las fibras del relleno.
¿Cómo saber si mi almohada tiene ácaros?
Los ácaros del polvo son organismos microscópicos que suelen habitar en colchones, almohadas, alfombras y cortinas. Su presencia es frecuente en espacios cerrados donde hay humedad y poca ventilación.
Las personas pueden notar su efecto a través de síntomas como estornudos al despertar, congestión nasal, picazón en los ojos o secreción nasal constante, que muchas veces se confunden con una alergia estacional.
Entre los signos más habituales se encuentran también la tos seca, la irritación en la piel y el empeoramiento de los síntomas durante la noche o al estar en la habitación.
Cómo eliminar los ácaros
- Revisar la etiqueta y separar las almohadas lavables de las que no lo son.
- Lavar fundas y protectores cada semana con agua caliente, al menos a 60 °C.
- Lavar las almohadas aptas en lavadora a 60 °C con detergente y secarlas completamente al sol o en secadora.
- Aspirar las almohadas no lavables con una aspiradora con filtro de alta eficiencia y aplicar vapor si es posible.
- Colocar fundas antiácaros con cierre hermético y lavarlas de forma regular.
- Exponer las almohadas al sol varias horas y ventilar bien la habitación para reducir la humedad.
- Mantener la humedad ambiental por debajo del 50 % para evitar la proliferación de ácaros.
- Sustituir las almohadas cada uno o dos años, o cuando presenten manchas u olores persistentes.
