La única ciudad de América donde no sale el Sol y en Navidad y año nuevo tienen una eterna noche
La ciudad más al norte de América vive en completa oscuridad por más de un mes. La noche polar ofrece una experiencia inigualable.
En América, existe un lugar único donde el sol no sale durante semanas, y sus habitantes experimentan la llamada "noche polar". Esta extraordinaria ciudad es Utqiavik, anteriormente conocida como Barrow, ubicada en Alaska, Estados Unidos.
Situada en el extremo norte, dentro del Círculo Polar Ártico, es la única ciudad en el continente americano donde sus residentes y turistas pueden vivir en total oscuridad por más de un mes cada año.
¿Cuándo comienza la noche polar y cuándo termina?
La noche polar en Utqiavik comienza a mediados de noviembre y se extiende hasta finales de enero, dejando una oscuridad total en Navidad y Año Nuevo. Durante aproximadamente 67 días, el sol nunca se eleva por encima del horizonte, sumiendo a la ciudad en una oscuridad casi total. Solo un leve resplandor crepuscular ilumina el horizonte durante unas pocas horas al día, ofreciendo una atmósfera mística.
Este fenómeno se debe a la inclinación del eje terrestre. En invierno, el Polo Norte se inclina lejos del sol, lo que evita que las regiones dentro del Círculo Polar Ártico reciban luz solar directa. La inclinación del eje de la Tierra, de aproximadamente 23.4 grados, crea una situación en la que el sol permanece por debajo del horizonte durante semanas.
La ciudad donde no sale el Sol y mejor se ven las auroras boreales
Aunque Utqiavik enfrenta más de dos meses de oscuridad, sus habitantes han aprendido a adaptarse a estas condiciones extremas. Durante la noche polar, la comunidad local participa en actividades tradicionales como la pesca en el hielo y la caza, mientras que otros disfrutan del espectáculo de las auroras boreales, que colorean el cielo nocturno de luces verdes y violetas.
¿Cómo es la vida en el Círculo Polar Ártico?
A finales de enero, el sol vuelve a brillar en el horizonte de Utqiavik, marcando el fin de la noche polar. Este momento es celebrado con entusiasmo por los residentes, quienes reciben con alegría los primeros rayos de luz después de semanas de penumbra.
La transición de la oscuridad a la luz no solo simboliza la llegada de la primavera, sino también un cambio crucial para la fauna local, que se prepara para la nueva temporada.
Utqiavik ofrece una experiencia inigualable tanto para sus habitantes como para los visitantes que buscan conocer la vida en el Ártico. Esta ciudad, que desafía las condiciones climáticas extremas, es un ejemplo de adaptabilidad y resistencia.