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California dio un paso decisivo en su política habitacional con la firma de la ley SB 79, una medida que promete cambiar la forma en que se planifican las ciudades y que impactará directamente en zonas con alta demanda de vivienda.

La normativa, respaldada por la Legislatura estatal, entrará en vigor el 1 de julio de 2026 y habilitará la construcción de complejos residenciales más altos y densos en áreas cercanas a estaciones de tren, metro y servicios de tránsito rápido.

El gobernador Gavin Newsom celebró la aprobación como un avance clave para combatir el déficit de viviendas asequibles, uno de los problemas más graves del estado.

El Gobierno lanza una nueva ley que facilitará la construcción de viviendas a partir de 2026

La SB 79 establece un marco estatal que supera las antiguas limitaciones locales de zonificación. Lo que antes dependía casi por completo de ordenanzas municipales, ahora pasará a responder a estándares fijados por el gobierno estatal.

California lanza una nueva ley que facilitará la construcción de viviendas a partir de 2026. Imagen: archivo.
California lanza una nueva ley que facilitará la construcción de viviendas a partir de 2026. Imagen: archivo.

Condados como Los Ángeles, San Diego, San Francisco, Santa Clara, Alameda y Orange, todos con sistemas ferroviarios o de metro consolidados, serán los primeros en sentir el impacto de este nuevo esquema.

La lógica detrás de la norma es simple: permitir que más personas vivan donde ya existe infraestructura de transporte, reduciendo tiempos de viaje, costos y presión sobre las autopistas más congestionadas del país.

¿Qué habilita la nueva ley SB 79?

La ley permite construir edificios de hasta 75 pies de altura (unos 23 metros) dentro de un radio aproximado de 400 metros de estaciones ferroviarias como BART, Amtrak o líneas de metro urbano. En un rango más amplio —de hasta 800 metros— también se podrán desarrollar proyectos residenciales, aunque con límites de altura menores.

Este cambio habilita desarrollos multifamiliares, una categoría muy demandada por jóvenes profesionales, familias de ingresos medios y residentes que buscan opciones más económicas que la vivienda unifamiliar tradicional.

Uno de los puntos más novedosos es que la ley limita la capacidad de ciudades y condados para bloquear proyectos residenciales, aun cuando exista oposición local. Hasta ahora, los gobiernos municipales podían usar normas de uso del suelo para frenar construcciones densas en zonas próximas a estaciones.

Con la SB 79, esto cambia radicalmente: El Estado podrá aprobar proyectos incluso si enfrentan resistencia, siempre que cumplan con los parámetros de densidad, asequibilidad y altura definidos en la ley.

Las municipalidades sí podrán presentar planes alternativos, pero estos deberán ser validados por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario de California para asegurar que mantengan los mismos niveles de producción de vivienda.

Aumento de densidad y viviendas asequibles: los ejes centrales de la reforma

Uno de los objetivos centrales de la SB 79 es incrementar la disponibilidad de viviendas asequibles en áreas donde el precio del alquiler y la compra se ha vuelto prácticamente inaccesible.

La norma obliga a los desarrolladores a reservar un porcentaje de unidades con precios regulados, especialmente en proyectos ubicados en zonas cercanas a corredores de transporte. Este requisito estará acompañado de estándares laborales específicos para obras que superen determinados metros de altura.

Organizaciones como la Asociación de Gobiernos del Área de la Bahía destacan que esta política puede contribuir a frenar la expulsión de residentes hacia suburbios cada vez más alejados.

¿Quiénes se verán afectados?

La regulación alcanza a:

  • Desarrolladores inmobiliarios, que accederán a procesos más ágiles de aprobación.
  • Gobiernos locales, que pierden parte del control sobre su zonificación en áreas sensibles.
  • Residentes, que podrían ver nuevos complejos residenciales en zonas tradicionalmente subutilizadas.
  • Trabajadores y jóvenes, que podrían acceder a viviendas más accesibles y cercanas a puntos de movilidad estratégica.