El Gobierno de Estados Unidos dio un importante paso para detener a los perpetradores del complot de Irán contra el ex presidente Donald Trump. Tres personas fueron acusadas por el Departamento de Justicia.
Los tres hombres son miembros de un conocido grupo paramilitar iraní. La acusación formal muestra que la operación comenzó en enero de 2020, cuando Trump todavía estaba en el cargo y ordenó un ataque aéreo fatal contra el comandante del CGRI Qassem Soleimani.
El Gobierno de Estados Unidos acusa a tres hombres de Irán por complot para que Donald Trump no gane las elecciones
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a tres miembros de un conocido grupo paramilitar de Irán de piratear información personal de la campaña de Trump y filtrarle la información a la campaña de Joe Biden. Su objetivo era influir en las elecciones para evitar que Donald Trump volviera a ser Presidente.
Los miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) Masoud Jalili, Seyyed Ali Aghamiri y Yasar Balaghi fueron acusados de participar en una. Según la acusación de 37 páginas, los piratas informáticos enviaron correos electrónicos de phishing y utilizaron otras técnicas de ingeniería social para comprometer las cuentas de sus víctimas y, finalmente, ganar influencia sobre un miembro de la campaña de Trump.
El plan de paramilitares de Irán para evitar que Donald Trump gane las elecciones
La inteligencia estadounidense informó a los periodistas en julio y agosto sobre los esfuerzos iraníes para influir en las elecciones de 2024 a favor de Biden y, después de que este se retirara, de Harris, lo que finalmente confirmó el sofisticado plan de piratería. En junio y julio de 2024, los tres hackers con sede en Teherán comenzaron a enviar correos electrónicos que contenían información robada de la campaña de Trump a la campaña de Biden.
El hackeo supuestamente contenía un dossier sobre el senador JD Vance y material de preparación para el primer debate de Trump contra Biden el 27 de junio. "Como deben saber, el primer debate es la ‘última oportunidad' de Biden, y si pierde el debate, ustedes los demócratas tendrán que reemplazarlo con otro candidato", se leía en un correo electrónico enviado el mismo día del debate a las cuentas de correo electrónico personales de personas que los piratas informáticos creían que estaban en la campaña de Biden-Harris.