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La disputa geopolítica entre Estados Unidos y China ha llegado a uno de los territorios más estratégicos del planeta, Panamá. Este es un punto clave para el comercio mundial y un símbolo del equilibrio de poder en el hemisferio occidental.

A medida que ambas potencias intensifican su presencia económica, diplomática y militar alrededor del Canal de Panamá, crece el temor internacional a que esta región se convierta en el inicio de un conflicto mayor.

Estados Unidos y China pelean cara a cara por este terreno de América Latina

El Canal de Panamá es una de las rutas marítimas más importantes del mundo. Por allí transita gran parte del comercio global, incluyendo petróleo, alimentos, maquinaria y productos estratégicos. Su ubicación convierte al país en un punto neurálgico para cualquier potencia que aspire a controlar las rutas de abastecimiento internacionales.

Estados Unidos considera al canal un elemento crucial para su seguridad nacional desde principios del siglo. China, por su parte, lo ve como una pieza esencial para expandir la Nueva Ruta de la Seda y asegurar el flujo comercial hacia y desde Asia.

Mientras Washington busca mantener su influencia histórica en la región, Pekín avanza con inversiones, construcción de puertos, acuerdos logísticos y presencia empresarial. Este choque de intereses ha encendido las alarmas de analistas y gobiernos que temen una escalada en el territorio latinoamericano.

Estados Unidos y China pelean cara a cara por este importante territorio de América Latina. Fuente: Archivo.
Estados Unidos y China pelean cara a cara por este importante territorio de América Latina. Fuente: Archivo.Fuente: ShutterstockShutterstock

Ni Europa ni Medio Oriente: la Tercera Guerra Mundial podría comenzar en este continente

El enfrentamiento por Panamá no es militar, pero sí estratégico. Y cuando dos superpotencias compiten por controlar infraestructura crítica, el riesgo de escalada aumenta, y más aún en un territorio tan sensible como el canal.

En un escenario internacional marcado por tensiones en Asia, Europa del Este y Medio Oriente, el hecho de que Estados Unidos y China disputen directamente una región latinoamericana reaviva el fantasma de una posible Tercera Guerra Mundial.