La reconocida cervecera artesanal Cotton House, símbolo de innovación, comunidad y calidad dentro del sector en Estados Unidos, anunció oficialmente su declaración de quiebra tras más de 12 años de operaciones. La noticia sacudió a miles de consumidores fieles y pequeños productores que la veían como un modelo a seguir en un mercado cada vez más competitivo.
Fundada en 2012 en Carolina del Norte por tres amigos apasionados por la producción local y la sostenibilidad, Cotton House nació con una propuestaúnica: ofrecer cervezas artesanales orgánicas, elaboradas con ingredientes trazables y lúpulo regional.
Un legado de cerveza artesanal y compromiso comunitario
Durante su primera década, la marca logró construir una identidad sólida basada en la calidad del producto y la cercanía con su comunidad. Desde un pequeño taller de fermentación en un garaje hasta una planta de producción semiindustrial, la empresa nunca abandonó su espíritu artesanal.
Sus variedades más reconocidas -la Amber Cloud, Pale Sun y Saison Naranja- obtuvieron distinciones internacionales en concursos de cerveza en Sudamérica y Europa, posicionando a Cotton House como un referente en el mundo cervecero.
Además de su oferta gastronómica, Cotton House fue un actor clave en el fortalecimiento del tejido cultural y social local, al participar en festivales de cerveza, eventos de música independiente y proyectos comunitarios.
La crisis pospandemia y los costos: las causas del cierre
A pesar de los éxitos, la empresa no pudo escapar a los desafíos que enfrentó el sector tras la pandemia. El incremento de los costos de materias primas, la saturación del mercado artesanal y la caída del consumo comenzaron a generar pérdidas acumuladas difíciles de revertir.
Intentaron adaptarse con nuevos productos como cervezas sin alcohol y kombucha, e incluso lanzaron presentaciones más económicas. Sin embargo, nada fue suficiente. "El aumento en los costos logísticos, la falta de acceso a crédito competitivo y la caída en el consumo nos colocaron en una posición insostenible", declaró Rodrigo Méndez, cofundador de la cervecera.
En consecuencia, Cotton House decidió acogerse al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, iniciando así el proceso judicial para reestructurar sus deudas y proteger los intereses de empleados, proveedores y clientes.