

Una nueva ley que ya rige en Estados Unidos establece que los adultos mayores de 70 años deberán aprobar exámenes obligatorios para poder renovar su licencia de conducir. La normativa no fija un límite de edad para conducir, pero condiciona la renovación a la aprobación de pruebas de visión, cognitivas o prácticas según el caso.
Los conductores que no superen las evaluaciones no podrán renovar su licencia, lo que implicaría la pérdida de su permiso para manejar. La implementación de esta ley se da en el marco de un aumento sostenido de la población adulta mayor con licencia activa en el país.
Alerta conductores: si no cumplen estos requisitos no podrán renovar la licencia de conducir
La ley establece tres niveles según la edad del conductor. Desde los 70 hasta los 79 años, la renovación debe hacerse cada cuatro años y es obligatorio rendir un examen de visión presencial. Entre los 80 y los 86 años, la renovación pasa a ser cada dos años, y además del examen visual, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) puede solicitar una evaluación cognitiva.
Para los mayores de 87 años, la renovación de la licencia debe hacerse todos los años, con un examen obligatorio de visión y una prueba práctica de manejo. Esta última puede realizarse en un centro habilitado o en la vía pública, dependiendo del estado. Las pruebas están diseñadas para garantizar que el conductor pueda manejar de forma segura y responsable.

La normativa es de carácter federal, pero su aplicación puede variar según el estado. Algunos permiten hacer la primera evaluación visual por videollamada, mientras que otros exigen realizar todos los exámenes en persona y de manera presencial.
¿Cuáles son las consecuencias de no renovar la licencia de conducir?
Los conductores que no aprueben alguna de las pruebas no podrán renovar su licencia, lo que los inhabilita automáticamente para conducir. Si deciden circular con el permiso vencido, podrían enfrentar sanciones que incluyen multas de hasta USD 2,500, suspensión inmediata de la licencia e incluso arresto en casos de reincidencia.
En estados como California o Texas, además de las pruebas obligatorias, el historial del conductor también se tiene en cuenta. Si hubo accidentes recientes, infracciones graves o denuncias médicas, el DMV puede exigir pruebas adicionales o negar la renovación.

La ley no busca discriminar por edad, sino evaluar de manera individual la capacidad de cada persona para conducir. Por eso, no establece una edad máxima para tener licencia, pero sí endurece los requisitos para su renovación.













