

El uso de aloe vera como ingrediente cosmético continúa expandiéndose entre quienes buscan alternativas naturales para el cuidado diario.
Sus propiedades hidratantes, calmantes y regeneradoras lo convierten en uno de los componentes estrella dentro de la belleza facial. Y cuando se combina con aceites vegetales, puede transformarse en una crema casera de textura suave, ideal para quienes prefieren productos hechos en casa y aptos para distintos tipos de piel.
A diferencia de otras preparaciones más complejas, esta fórmula utiliza elementos accesibles y fáciles de conseguir, lo que permite elaborar una crema nutritiva sin conocimientos avanzados de cosmética.
Por qué el aloe vera es tan valorado en el cuidado facial
- El gel contenido en sus hojas carnosas aporta beneficios que han sido aprovechados durante siglos:
- Tiene una potente acción hidratante gracias a su alto contenido de agua y mucílagos.
- Ayuda a calmar irritaciones, rojeces y molestias ocasionadas por factores ambientales.
- Favorece la regeneración de la piel por sus compuestos antioxidantes y cicatrizantes.
- Es ligero, no graso y se adapta bien a pieles secas, mixtas y grasas.

Este abanico de usos hace que el aloe sea uno de los ingredientes naturales más prácticos para sumar a una rutina de cuidado facial.
Cómo preparar la hoja antes de hacer la crema
Antes de utilizar la planta, es clave seguir un paso previo para evitar molestias en la piel. La hoja debe:
- Cortarse retirando los bordes con espinas.
- Lavarse bien bajo el agua.
- Colocarse en posición vertical durante varias horas para que escurra la aloína, la sustancia amarillenta que puede provocar irritación.
- Recién después se extrae el gel transparente que se utilizará en la mezcla.
Ingredientes para elaborar la crema hidratante de aloe vera
Para obtener una textura suave y nutritiva se necesitan:
- 200 ml de gel de aloe vera
- 100 ml de aceite de coco
- 2 cucharadas de aceite de jojoba
- 1 cucharada y media de cera de abejas
- Entre 5 y 8 gotas de aceite esencial de lavanda (opcional)
La combinación del aloe con aceites vegetales permite crear una crema humectante con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, pensada para el uso diario.
Paso a paso: cómo hacer la crema casera
- En un recipiente apto para calor, colocar el aceite de coco, el aceite de jojoba y la cera de abejas.
- Calentar a fuego bajo hasta que la mezcla se derrita por completo.
- Retirar del calor y dejar templar.
- Incorporar el gel de aloe vera y batir hasta obtener una consistencia uniforme.
- Agregar el aceite esencial una vez frío.
- Guardar el preparado en un frasco de vidrio alejado de fuentes de calor y luz.
Cómo y cuándo aplicarla
La crema puede usarse:
- Por la mañana, sobre piel limpia y seca, antes del protector solar.
- Por la noche, como parte de la rutina hidratante previa al descanso.
Se recomienda realizar una prueba en el antebrazo para descartar reacciones adversas, especialmente en pieles sensibles. No debe aplicarse sobre heridas abiertas, quemaduras graves ni zonas que requieran atención médica específica. Siempre es recomendable consultar a un especialista.












