

El Gobierno de los Estados Unidos ordenó la suspensión inmediata de los pagos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y el reembolso de los cheques emitidos durante noviembre. La decisión surge tras una resolución judicial que dejó sin efecto la obligación de pagar los beneficios completos de este mes.
El anuncio generó preocupación en todo el país, ya que SNAP es la principal fuente de ayuda alimentaria para millones de familias de bajos ingresos. Con la orden vigente, los estados deberán detener los pagos que ya estaban procesados y revertir aquellos fondos que se hayan transferido a los beneficiarios.
El Gobierno ordenó suspender los pagos de SNAP y retirar los cheques emitidos este mes
El Departamento de Agricultura (USDA) comunicó a los directores estatales del programa que cualquier pago emitido en su totalidad para noviembre debe revertirse inmediatamente. La directiva considera los montos abonados como “no autorizados” y advierte que los estados que no cumplan podrían perder la financiación federal destinada a cubrir los costos administrativos del programa.
La medida se tomó luego de que la Corte Suprema suspendiera una decisión judicial anterior que ordenaba pagar los beneficios completos del mes. Esa suspensión habilitó al Gobierno a frenar los desembolsos y exigir la devolución de los fondos, incluso en los casos donde los beneficiarios ya habían recibido el dinero.

El memorando federal establece también que cada estado deberá reportar al USDA el avance de las acciones tomadas para cumplir con la orden y garantizar que no se realicen más pagos bajo la resolución anterior.
¿Qué deben hacer los beneficiarios que pueden perder sus pagos de SNAP?
Las autoridades recomiendan a los beneficiarios consultar los canales oficiales del programa en su estado para verificar el estado de sus pagos y posibles ajustes. Algunos estados podrían solicitar devoluciones parciales o informar sobre descuentos futuros en los próximos depósitos, dependiendo de la situación de cada cuenta.
Aunque el USDA no ha precisado cómo se ejecutará el proceso de reembolso, los especialistas advierten que este tipo de medidas puede tardar semanas en resolverse. Mientras tanto, las familias afectadas deberán esperar instrucciones oficiales y evitar realizar devoluciones por su cuenta para no incurrir en errores administrativos.
Esta decisión marca un nuevo capítulo de incertidumbre en la asistencia alimentaria nacional y pone en evidencia la fragilidad de un sistema del que dependen millones de personas en todo el país.










