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En Estados Unidos se anunció un beneficio federal que busca aliviar la situación económica de miles de hogares tras recientes emergencias. La medida fue diseñada para ofrecer un apoyo directo que combine asistencia para la vivienda y ayuda para cubrir necesidades esenciales.
Aunque la cifra total puede alcanzar los 87.000 dólares por familia, no se trata de un pago universal: solo quienes cumplan con ciertas condiciones podrán recibirlo. Las autoridades federales ya confirmaron que se trata de un programa focalizado en zonas específicas y con un plazo limitado para realizar el trámite.
¿Quiénes pueden recibir hasta 87.000 dólares en Estados Unidos y cuál es el requisito?
El beneficio de hasta 87.000 dólares en Estados Unidos se debe a las recientes inundaciones en el estado de Texas y está destinado a residentes de seis condados: Burnet, Kerr, San Saba, Tom Green, Travis y Williamson.
Para acceder, los solicitantes deben demostrar que son dueños de una propiedad afectada por un desastre natural en la zona y que la misma es su residencia principal. Además, deben demostrar que los daños no están totalmente cubiertos por un seguro.
Los requisitos clave establecidos por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) incluyen:
- Ser ciudadano estadounidense, nacional no ciudadano o extranjero calificado.
- Presentar evidencia de los daños y de la ocupación de la vivienda.
- Proporcionar número de Seguro Social y demás documentación solicitada.
El monto se divide en dos categorías: hasta 43.600 dólares para vivienda y hasta 43.600 dólares para otras necesidades como bienes personales, vehículos, servicios médicos o funerarios, además de mejoras de prevención frente a futuros desastres.
¿Cómo solicitar hasta 87.000 dólares en Estados Unidos y cuál es el plazo?
El trámite para solicitar los pagos de hasta 87.000 dólares en Estados Unidos puede realizarse de manera sencilla en línea a través de www.disasterassistance.gov o llamando al 800-621-3362.
Para evitar rechazos y agilizar la aprobación, FEMA recomienda:
- Documentar los daños con fotos y videos.
- Reunir pruebas de propiedad o alquiler de la vivienda.
- Elaborar un inventario de pertenencias perdidas.
