

Un grupo de científicos logró un descubrimiento histórico: recrear el "oro azul" del Antiguo Egipto, uno de los minerales más valiosos y misteriosos de la historia. Este color brillante fue símbolo de poder en templos, sarcófagos y joyas de los faraones.
El estudio fue liderado por expertos de la Universidad Estatal de Washington, junto al Museo Carnegie de Historia Natural y el Instituto de Conservación del Smithsonian. Tras años de investigación, lograron reproducir el azul egipcio, el primer pigmento sintético creado por la humanidad.
¿Qué descubrieron los científicos al recrear el "oro azul" del Antiguo Egipto?
Los investigadores desarrollaron 12 recetas originales inspiradas en las técnicas que usaban los antiguos artesanos egipcios. Mezclaron arena, cobre, calcio y carbonato de sodio, y luego calentaron todo a más de 1.000 °C durante varias horas.
El resultado fue sorprendente: cuando las mezclas se enfriaron lentamente, el color se volvió más intenso y brillante. Así descubrieron que el tono final dependía tanto del tiempo de cocción como de la velocidad de enfriamiento.
Entre los hallazgos más destacados:
- El pigmento es una mezcla compleja de minerales, no una sustancia única.
- Los egipcios lograron producirlo sin tecnología moderna.
- Cada pieza antigua tiene un azul distinto, según su proceso de creación.

¿Por qué este hallazgo del pigmento egipcio sigue siendo importante hoy?
El azul egipcio no solo tiene valor histórico. También es útil para la ciencia moderna gracias a sus propiedades únicas. Cuando se expone a la luz, emite radiación infrarroja, ideal para tintas de seguridad, sensores médicos y telecomunicaciones.
Además, su estructura se asemeja a la de los superconductores, materiales clave en los avances tecnológicos. Las nuevas muestras recreadas ya se exhiben en el Museo Carnegie de Historia Natural, donde los visitantes pueden ver cómo la ciencia moderna revivió una técnica perdida hace más de 5.000 años.














