Un grupo de arqueólogos desenterró uno de los mayores descubrimientos de los últimos años que le competen a la Iglesia Católica. El elemento sagrado llevaba más de 1,000 años enterrado bajo tierra y los expertos sorprendieron al revelar que contaba con el rostro de Cristo intacto.
De acuerdo con los investigadores, este descubrimiento representa una "ventana" directo al pasado, ya que revela prácticas religiosas y devociones que habían permanecido ocultas durante más de un milenio.
Hallazgo del siglo: desentierran un elemento sagrado de la Iglesia Católica que llevaba oculto más de 1,000 años
Bajo tierra, en lo que alguna vez fue la antigua ciudad de Irenópolis, en la región de Cilicia, Turquía, se encontraron panes de comunión de más de 1.300 años de antigüedad. El hallazgo se produjo en el yacimiento de Topraktepe, actualmente en la provincia de Karaman, al sur de Anatolia.
El equipo de arqueólogos encontró cinco panes de comunión, todos ellos cuidadosamente preservados debido a su enterramiento en condiciones que evitaron la descomposición. Uno de los panes muestra a Jesucristo como un sembrador, una representación poco común en la iconografía bizantina, acompañada de una inscripción en griego que dice: "Con nuestro agradecimiento al Bendito Jesús".
Los demás hallazgos presentan la Cruz de Malta, símbolo cristiano ampliamente difundido en la Edad Media. Los arqueólogos explican que estas imágenes y las inscripciones grabadas en la masa antes de hornearlas refuerzan la naturaleza litúrgica de los panes, sugiriendo que se usaron en la Eucaristía por las primeras comunidades cristianas de la región.
Milagro en la Iglesia Católica: ¿Cómo se conservaron tanto tiempo?
De acuerdo con los expertos, la conservación de los panes se debe a que fueron enterrados tras su carbonización en un ambiente sin oxígeno y con temperatura estable, condiciones que impidieron su descomposición y permitieron que las figuras y las inscripciones se mantuvieran intactas hasta hoy.
Este descubrimiento ofrece una visión profunda de las prácticas cristianas antiguas, la relación entre la devoción y la vida cotidiana, y resalta la importancia de la arqueología para entender la historia religiosa y cultural de la humanidad.