

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un problema de salud común entre niños y adolescentes, caracterizado por la dificultad para mantener la concentración y prestar atención.
En la adultez y la mediana edad, el TDAH puede continuar presentando desafíos similares a los de la infancia, como la dificultad para organizarse, iniciar proyectos y cumplir con los plazos, en un contexto donde las expectativas laborales y familiares son más altas. Sin embargo, hay diversas estrategias que pueden ayudar a manejar esta etapa de la vida.
La organización no garantiza la realización del trabajo, pero hay enfoques simples que pueden ayudar a facilitarlo.
Cómo trabajar con el TDAH para lograr una organización efectiva
Las personas adultas con TDAH enfrentan dos grandes desafíos con las fechas límite. Por un lado, iniciar un proyecto puede resultar complicado debido al deseo de perfección o al miedo que provoca, lo que lleva a la procrastinación. Por otro lado, una vez que se comienza, es fácil distraerse y no completar la tarea.

Si bien la organización no garantiza la realización del trabajo, hay enfoques simples que pueden ayudar a facilitarlo.
Para afrontar el TDAH en la edad adulta, es recomendable considerar la contratación de un coach especializado. Este profesional, que debe ser un licenciado en salud mental, puede ofrecer estrategias y herramientas adicionales para manejar los desafíos de esta condición. Asegúrese de que el coach cuente con certificación de la Organización de Coaches de TDAH.











