Salud

Enfermedad de Ménière: cuáles son los síntomas de esta patología y de qué forma se puede evitar

Conoce cuáles son los síntomas de la enfermedad de Ménière, cómo se trata y de qué forma puede prevenirse.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.

Por ese motivo, conoce qué es la enfermedad de Ménière, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es la enfermedad de Ménière?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la Enfermedad de Ménière es un trastorno del oído interno que afecta la audición y el equilibrio. Se caracteriza por episodios recurrentes de vértigo, pérdida auditiva fluctuante, tinnitus (zumbido en los oídos) y una sensación de presión en el oído afectado. Aunque la causa exacta de esta enfermedad no se conoce, se cree que está relacionada con un exceso de líquido en el oído interno.Este trastorno puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que los episodios de vértigo pueden ser incapacitantes. El diagnóstico se realiza a través de la evaluación de síntomas y pruebas auditivas y aunque no existe una cura definitiva, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar el bienestar del paciente.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Ménière?

La enfermedad de Ménière se caracteriza por varios síntomas, entre los cuales se incluyen: 1. **Mareos regulares**: Se experimenta una sensación de vértigo que puede comenzar y terminar de forma repentina, durando entre 20 minutos y 12 horas y a veces hasta 24 horas. Este vértigo puede ir acompañado de náuseas. 2. **Pérdida auditiva**: La pérdida de audición puede ser intermitente en las etapas iniciales, pero con el tiempo puede volverse permanente. 3. **Zumbido en los oídos**: Conocido como tinnitus, se refiere a la percepción de sonidos como zumbidos, rugidos o silbidos en los oídos. 4. **Sensación de inflamación en el oído**: Las personas afectadas suelen sentir presión en los oídos, conocida como ocupación del oído. Después de un episodio de vértigo, los síntomas pueden mejorar o desaparecer temporalmente y con el tiempo, la frecuencia de los ataques puede disminuir. Es importante consultar a un médico si se presentan estos síntomas, ya que pueden ser indicativos de otras condiciones.

¿Cómo saber si una persona tiene enfermedad de ménière?

El diagnóstico de la Enfermedad de Ménière se basa en una evaluación exhaustiva que incluye la revisión de antecedentes médicos y la identificación de síntomas específicos. Para confirmar la enfermedad, el proveedor de atención médica debe observar la presencia de al menos dos episodios de vértigo que duren entre 20 minutos y 24 horas, así como una pérdida auditiva documentada a través de una prueba de audición. Además, el paciente puede experimentar zumbido en los oídos o una sensación de presión en el oído, lo que contribuye al diagnóstico. Para asegurar un diagnóstico preciso, se realizan diversas pruebas auditivas y de equilibrio. La audiometría evalúa la capacidad auditiva en diferentes frecuencias, mientras que pruebas como la electronistagmografía y la posturografía dinámica computarizada analizan el funcionamiento del oído interno y el equilibrio. Asimismo, es fundamental descartar otras afecciones que puedan presentar síntomas similares, utilizando pruebas de laboratorio y estudios de imagen para asegurar que el diagnóstico sea correcto.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la enfermedad de Ménière?

La enfermedad de Ménière no tiene cura, pero existen diversas estrategias para tratar y prevenir sus síntomas. Los medicamentos son una opción común y pueden incluir fármacos para el vértigo, como la meclizina y la betahistina, que ayudan a reducir la intensidad de los ataques. Además, los diuréticos pueden ser recomendados para disminuir la retención de líquidos, lo que puede contribuir a controlar los síntomas. Otra forma de manejar la enfermedad es a través de terapias no invasivas. La rehabilitación vestibular puede ser beneficiosa para quienes experimentan problemas de equilibrio entre los episodios de vértigo. Asimismo, el uso de audífonos puede mejorar la audición en el oído afectado, lo que puede ser útil para quienes sufren pérdida auditiva como consecuencia de la enfermedad. En casos más severos, donde los tratamientos conservadores no son efectivos, se pueden considerar opciones más intensivas, como inyecciones en el oído medio o cirugía. Procedimientos como la cirugía del saco endolinfático o el corte del nervio vestibular pueden ofrecer alivio significativo de los síntomas, aunque conllevan riesgos, como la pérdida auditiva. Es fundamental consultar con un proveedor de atención médica para determinar el enfoque más adecuado según la situación individual.

Para finalizar, es aconsejable consultar con un especialista en salud ante cualquier duda o síntoma. La información médica puede ser compleja y es importante acudir a fuentes confiables para vitar la automedicación y basar las decisiones de tratamiento en evidencia clínica.

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