

En esta noticia
Aunque hay muchas patologías que no tienen cura y son no trasmisibles, existen múltiples enfermedades que pueden evitarse si te toman las medidas fundamentales y se reconocen los factores de riesgo.
Por eso, conoce todo lo que tienes que saber sobre displasia fibromuscular y cuáles son los más efectivos tratamientos para atenuar los síntomas.

¿Qué es la displasia fibromuscular?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la displasia fibromuscular es una enfermedad vascular que afecta las arterias, provocando un estrechamiento o debilitamiento de las mismas. Según información compartida por Mayo Clinic, esta condición puede llevar a problemas de circulación y aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Los síntomas pueden variar dependiendo de las arterias afectadas y en algunos casos, la displasia fibromuscular puede ser asintomática. Es fundamental un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno para manejar esta enfermedad y prevenir posibles complicaciones.
¿Cuáles son los síntomas de la displasia fibromuscular?
Los síntomas de displasia fibromuscular dependen de las arterias afectadas. Si están afectadas las arterias renales, los signos y síntomas comunes son:
- Presión arterial alta
- Funcionamiento deficiente de los riñones
Si están afectadas las arterias que llevan sangre al cerebro, los signos y síntomas podrían ser:
- Dolor de cabeza
- Zumbido vibrante en los oídos (tinnitus)
- Mareos
- Dolor de cuello repentino
- Accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio
¿Cómo saber si una persona tiene displasia fibromuscular?
El diagnóstico de displasia fibromuscular comienza con un examen físico en el que el médico puede detectar sonidos anormales en el estómago o el cuello, lo que podría indicar un estrechamiento arterial. Si hay antecedentes familiares de la enfermedad, se pueden recomendar exámenes adicionales, incluso si no hay síntomas presentes. Además, se realizarán análisis de sangre para evaluar signos de ateroesclerosis.
Las pruebas de diagnóstico incluyen ecografías dúplex, angiografías por tomografía computarizada y resonancia magnética, así como angiografías con catéter. Estas pruebas permiten visualizar el estado de las arterias y detectar estrechamientos, aneurismas o disecciones. La forma más común de displasia fibromuscular se presenta como una "cadena de cuentas" en las imágenes obtenidas.

¿Cómo prevenir y tratar la displasia fibromuscular?
El tratamiento de la displasia fibromuscular varía según los síntomas y la ubicación del estrechamiento arterial. En algunos casos, el médico puede optar por un enfoque de vigilancia, recomendando controles regulares si no se requiere tratamiento inmediato. Esto permite monitorear la condición sin intervención invasiva.
Para aquellos con hipertensión, se prescriben medicamentos específicos que ayudan a controlar la presión arterial. Entre ellos se encuentran los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas de los receptores de angiotensina II, diuréticos y bloqueadores de los canales de calcio. Además, el médico puede sugerir la toma diaria de aspirina para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
En casos donde la angioplastia transluminal percutánea no es viable, se puede considerar la cirugía para reparar o reemplazar la arteria afectada. Este tipo de intervención se realiza generalmente solo en situaciones complicadas y depende de la severidad del estrechamiento y la ubicación de la arteria afectada.











