UTE firmó un convenio con la empresa uruguaya Gasoducto Cruz del Sur para importar gas natural desde Argentina a través de las instalaciones de la compañía, lo que permitirá reducir casi un 50% los costos en la producción de energía en la central térmica.

Así lo confirmó la presidenta de la empresa pública, Andrea Cabrera, a través de su cuenta de X, lo que significa un gran avance en términos de ahorro en la matriz energética nacional, incluso cuando la participación de la producción térmica es cada vez menor en el total.

“Con esto, se habilita el pasaje de gas natural desde Argentina hasta la Central de Punta del Tigre en nuestro país, lo cual hoy permitió dar respuesta a la necesidad de generar energía térmica para abastecer la demanda nacional de una forma más económica, eficiente y sostenible que el gasoil. Este hecho marca un hito para nuestro país”, destacó Cabrera.

Ayer el gas llegó a la central de UTE ubicada en Punta del Tigre, confirmó la presidenta de la empresa.

Gasoducto Cruz del Sur es una empresa uruguaya formada por compañías nacionales e internacionales, como Shell (40%), Pan American Energy (30%), Ancap (20%) y Wintershall Dea (10%), que se dedican a explorar, producir y distribuir gas natural.

El gasoducto une Punta Lara, en la provincia argentina de Buenos Aires, con Montevideo y pasa por los departamentos de Colonia, San José y Canelones de forma subacuática por el lecho del Río de la Plata que abastece a 18 localidades de Uruguay. Este gasoducto, inaugurado en 2002, tiene 215 kilómetros de largo y una capacidad de 1.800 millones de metros cúbicos de gas natural al año.

La reducción de los costos es vista en el gobierno como una señal positiva, sobre todo si se tiene en cuenta la experiencia reciente de elevados gastos por parte de UTE durante la sequía histórica registrada en 2023 durante el gobierno de Luis Lacalle Pou.

“Es muy importante y mejora toda la infraestructura de Punta del Tigre que funciona habitualmente a gasoil”, explicó Cabrera, quien remarcó que la diferencia de costos entre el combustible fósil y el gas sería de 86 dólares por megavatio.

De todas formas, la jerarca dijo que implementará una sustitución total, sino que se busca tener una alternativa de menor costo ante la eventualidad de tener que encender unidades térmicas, ya sea debido a una mayor demanda de energía durante el verano o una sequía.