

Se cumplieron veinte años de la llegada del dique flotante Mossdock 2000 al astillero SPI de Mar del Plata. Esta estructura, que dotó a la industria naval de una capacidad de trabajo inédita hasta ese momento, fue recorrida por Gabriel Felizia, flamante presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata y la presidenta de SPI Astilleros, Sandra Cipolla. Es en esas instalaciones donde recientemente concluyeron las tareas de puesta en valor de la Fragata Libertad y que, ahora, albergará para su reparación a los buques “Virgen María y “Navegantes del Grupo Solimeno.
El dique fue amarrado y alistado en la Escollera Norte a principios del año 2000. En el mes de abril de ese año se realizó la primera puesta en seco y, en mayo, se llevó adelante la botadura de las embarcaciones “Borrasca y “Paku , también del Grupo Solimeno.
“Esta es una fecha muy importante para nosotros. Hace 20 años realizamos la primera botadura luego de que arribará a nuestra ciudad el Dique Mossdok 2000. Eran dos buques de la empresa Solimeno y, hoy 20 años después, se pusieron en seco dos embarcaciones de la misma empresa , dijo a Transport & Cargo Sandra Cipolla.
La residente de SPI Astilleros dejó en claro que “esto es un ejemplo más del trabajo y crecimiento conjunto de las industrias naval y pesquera como pilares fundamentales para el desarrollo y crecimiento portuario y la generación de empleo. Han sido 20 años de compromiso inclaudicable con la industria naval, al servicio del Puerto de Mar del Plata y del país" concluyó la presidenta del astillero.
Por su parte, Gabriel Felizia, afirmó que “la industria naval es uno de los pilares de nuestro puerto, con reconocimiento internacional por su calidad de servicios, y tiene en SPI a una empresa distinguida que apostó a esta ciudad con importantes inversiones como este dique flotante, que significó la posibilidad de captar mayor cantidad de trabajos y más generación de empleo para los marplatenses .
Asimismo, Antonio Solimeno, presidente del Grupo Solimeno, manifestó que “hace 20 años, cuando fuimos invitados a contratar los trabajos de mantenimiento de dos de los barcos de nuestra flota en el dique recién incorporado al puerto de Mar del Plata era un período de crisis, de los tantos que hemos vivido. Pero consideramos que era necesario responder favorablemente y asumir, sin temor, los riesgos que implicaba su aceptación, ponderando la importancia que significaba para el puerto de Mar del Plata y, en especial, para la industria pesquera de la ciudad. Queremos aprovechar esta oportunidad para agradecer a SPI tantos años de confianza mutua, por atender las necesidades de reparación y mantenimiento de nuestra flota y queremos expresar, también, la necesidad de continuar en el mismo camino que hemos recorrido juntos desde su inicio , destacó Solimeno.










