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El perfume forma parte de la rutina diaria de muchas personas. Un hábito muy común es aplicarlo directamente sobre la piel, especialmente en el cuello. Sin embargo, pocos saben que puede ser más dañino de lo que parece.

¿Por qué no conviene ponerse perfume en el cuello?

Los perfumes contienen alcohol y compuestos químicos que, al entrar en contacto directo con la piel, pueden provocar irritaciones o reacciones alérgicas.

Sin embargo, el mayor riesgo está que algunos químicos incluidos en fragancias pueden ser disruptores endocrinos, que afectan el bienestar hormonal.

¿Qué son los disruptores endocrinos?

Según ISGlobal que los disruptores endocrinos son sustancias capaces de imitar o bloquear hormonas, alterando funciones como el crecimiento, el metabolismo y la reproducción

En relación con esta temática, un artículo de la Revista Española de Endocrinología Pediátrica analizó cómo varios compuestos químicos presentes en productos de consumo como cosméticos y fragancias pueden alterar el funcionamiento normal del sistema endocrino.

¿Cómo aplicar el perfume de manera correcta?

Para reducir los riesgos, los especialistas aconsejan evitar el contacto directo con la piel. Algunas alternativas son:

  • Rociar el perfume en el aire y pasar por la nube de fragancia.
  • Aplicarlo sobre la ropa en lugar de en el cuerpo.
  • Elegir perfumes naturales u orgánicos, con menos químicos dañinos.
  • Usar aceites esenciales como opción más segura y saludable.