Pasaron 26 años de aquella frase que inmortalizó Diego Armando Maradona en 1995, tras el partido de su vuelta a Boca, contra Colón de Santa Fe.
"A Toresani, Segurola y Habana 4310, séptimo piso", dijo el Diez. Hoy, el edificio con esa dirección recobra valor porque se vende un departamento y su valor está muy por encima del barrio.













