La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) emitió en febrero de este año un documento sobre Erosión de la base y transferencia de beneficios (en inglés, Base Erosión and profit shifting, también conocido por sus iniciales en ese idioma, BEPS) y marca la tendencia actual de las administraciones tributarias en la fiscalización de las empresas multinacionales.

El documento plantea que la erosión de las bases imponibles constituye un riesgo para las recaudaciones tributarias de los países y que es necesaria mayor transparencia en la tributación de las empresas multinacionales. Los puntos clave están en las siguientes áreas: utilización de convenios para evitar la doble imposición, comercio electrónico, financiamiento intra-grupo, precios de transferencia, y regímenes impositivos preferenciales.

La globalización, y el desarrollo de la tecnología y las comunicaciones delinearon en el último tiempo la manera de organizar los negocios en el mundo, mutando hacia esquemas más globales. Mientras estos cambios ocurren, las normativas impositivas se han mantenido casi invariables.

Frente a esta situación, se plantea el camino de la cooperación internacional entre los fiscos. El foco está puesto en la gravabilidad de las transacciones internacionales y el escenario a nivel global parece encaminarse hacia la introducción de cambios. La actividad de la OCDE se plasmaría en el desarrollo de recomendaciones técnicas, mientras que la aplicación práctica de las mismas dependería del involucramiento de los países. La discusión está centrada en el pago de la justa porción de impuestos que corresponde en cada una de las jurisdicciones y los primeros pronunciamientos serían en las áreas de precios de transferencia y de intangibles.

En Argentina, las empresas y demás sujetos en el mercado no pueden desconocer esta tendencia global. Nos acercamos quizás a un cambio de paradigma en cuanto a políticas gubernamentales y a estándares corporativos. El concepto BEPS deberá ser tenido en cuenta a la hora del diseño e implementación de estructuras de negocios y de planeamiento fiscal.

Creemos que los cambios que se avec

inan no implican abandonar la búsqueda de una equilibrada estructura de negocios, que derive en una tributación razonable. Esta tendencia global refuerza la necesidad de contar con análisis y documentación consistentes desde el punto de vista fiscal y de precios de transferencia, para proteger las estructuras adoptadas por los contribuyentes.

BEPS está comenzando a formar parte del lenguaje de los fiscos, de las compañías multinacionales y de sus asesores impositivos. Sin dudas también deberá ser parte del lenguaje de los Tribunales, para que dentro de un Estado de derecho que se reconozca como tal, arbitren justicia con independencia y razonabilidad. El Poder Judicial será un actor central y es necesario que también se involucre en la materia.