Balthus Klossowski de Rola es conocido como Balthus a secas. Nació en París en 1908 y falleció en Suiza en 2001. Su padre era de origen polaco y fue un precoz artista que, a los 13 años, vio publicado su trabajo de 40 dibujos a la tinta. No fue un artista prolífico y, en sus últimos años, realizó sólo una obra cada dos años. Actualmente, en Lausanne (Suiza) se puede disfrutar de una muestra de sus trabajos inacabados.

Su vida transcurrió entre Francia y Suiza, algún viaje a Italia le permitió enamorarse de Piero della Francesca y Masaccio, donde debemos ver el origen de su arte. Residió también en Roma donde fue director de la Academia Francesa que se encuentra en la Villa Médici, en los altos de la Piazza di Spagna.

Su primera exposición la presentó en París el marchand Pierre Loeb en 1934, y curiosamente no vendió ninguna obra. Para mantenerse debió dedicarse a realizar retratos. Fue fundamental su relación con el hijo de Henri Matisse, el marchand Pierre -quien tenía su galería en Nueva York y lo presentó en 1938- y el MOMA adquirió una de sus obras. En 1937 se casó con quien fuera durante años su amiga y modelo. El matrimonio duró 40 años y tuvieron dos hijos. En 1942 su amigo Pablo Picasso adquirió una de sus grandes obras y está en el Museo del Louvre, siendo el primer pintor vivo que entró en la colección. La obra fue donada por Picasso.

El escándalo ha estado presente en cada una de sus muestras. Algunos han visto pedofilia y situaciones equívocas en sus jóvenes modelos. Algunas exposiciones fueron canceladas, como una en Alemania que eran, simplemente, fotografías Polaroid que el artista había realizado de una niña vecina en sus últimos años, cuando su dibujo era dificultoso, que fueron expuestas en Galería Gagosian en Nueva York y vendida, cada una, en u$s 20.000.

El año pasado el movimiento #MeToo pidió que una de sus más bellas obras, "Sueños de Teresa" cuya modelo tenía 13 años, fuera retirada porque molestaba al movimiento. Por suerte, las autoridades del Metropolitan de Nueva York no lo hicieron y ahora podemos ver esta obra en Basilea en la retrospectiva con 40 de sus obras que se realiza hasta fin de año en la Fundación Beyeler, uno de los museos más bellos del mundo.

Para Balthus sus jóvenes modelos eran ángeles, puras, plácidas, serenas y con ellas lograba el realismo atemporal que los críticos describen en sus obras. Cuando en 1967 la Tate Gallery de Londres le pidió su biografía para el catálogo de la exposición que realizarían, el artista les contestó: "La mejor manera de comenzar, es decir: Balthus es un pintor del que no se sabe nada. Y ahora contemplemos sus obras". En todos los artistas auténticos es su obra el mejor autorretrato de un creador.

Otra constante en sus obras es la presencia de su gato Mitsou que nos recuerda los momentos felices de nuestra infancia. Pierre Bonnard lo apoyó en sus comienzos y luego fueron Picasso, Miró, Giacometti, Picabia y André Breton.

En 1977 se volvió a casar con una estupenda acuarelista japonesa, Setsuko Ideta, quien también ha sido una de sus modelos predilectas. Con el apoyo de sus dos marchands adquiere un señorial palacio en la aldea de Rossinière, en Suiza, donde vivió sus últimos 24 años. En su entierro, el cantante Bono lo despidió con una bella canción.

Es uno de los artistas a los que consideramos una buenísima inversión. Sólo 15 obras se vendieron en más de un u$s 1 millón y dos superaron los u$s 5 millones. En el mercado de subastas cada año, sólo aparecen tres obras y, en 2018, dos.

En todos los grandes museos se realizaron muestras de su obra. Una de las que más me maravilló fue la del Centro Pompidou hace ya 35 años, que fue multitudinaria. En Londres exponía en Galería Lefevre desde 1952 y en sus últimos años, realizaban exposiciones de la nueva obra que les entregaba cada dos o tres años y que era rápidamente vendida ante la lista de espera que tenía su obra. En la Argentina tuvo gran influencia en la recordada pintora y amiga que fue Alicia Carletti.