Se alquila una "micro" oficina en el mítico Palacio Barolo, más cara que en cualquier torre top de Catalinas

El palacio Barolo, ubicado en la Avenida de Mayo al 1300, a pocas cuadras del Congreso Nacional, vive su propia burbuja inmobiliaria. El edificio centenario apenas tiene un puñado de oficinas vacías. Ahora sale al mercado un diminuto espacio que busca inquilino. Se trata de una "mini" oficina de solo 3 metros cuadrados (m2), que se ofrece en alquiler a un precio de $ 50.000 con un contrato a dos años y actualizaciones trimestrales. Es decir que se paga un precio de unos $ 17.000 por m2 para alquilar, un valor similar o hasta por encima de lo que se abona por una oficina en una torre de la zona Catalinas o Puerto Madero. "No hay prácticamente espacios disponibles. De un total de 290 oficinas solo hay cuatro sin ocupar. Esto se da porque trabajar en el Barolo le da un prestigio inigualable a los inquilinos por lo que hay mucha demanda. Hoy la rotación es mínima", explicó Miqueas Tharigen, socio de la empresa privada que se encarga de los tours turísticos y de la concesión del rooftop donde funciona el restaurante Salón 1923. Quienes buscan estos espacios diminutos son profesionales independientes. Sobresalen desde diseñadores, abogados, contadores hasta artistas plásticos. "Todos valoran el patrimonio histórico que significa el Palacio Barolo", agregó Tharigen. La oficina que hoy busca inquilino se ubica en el sexto piso. Solo tiene una ventana y un lavatory propio. El toilette se comparte con otras unidades del mismo piso. En los portales de búsquedas de inmuebles, la micro oficina es la única disponible para alquilar del palacio centenario. Sobresale otra unidad, pero de mayor metraje que hoy está en venta. Se trata de un espacio de 20 m2 que se ofrece a un valor de u$s 45.000. La pandemia cambió las formas de trabajar y los espacios. Hoy, las empresas buscan unidades amplias, con buena ventilación e iluminación. El Palacio Barolo no parece responder a estos nuevos pedidos pos pandemia. Pero tiene un plus; su patrimonio histórico. "Alquilar una oficina en el Barolo se potencia y se enriquece mucho por la actividad cultural que hay. Por el trabajo constante para mantener el edificio tal cual hace 100 años, siendo uno de los más importantes de la Ciudad de Buenos Aires", remarcó el especialista. Aunque se trata de espacios muy pequeños y en donde en la mayoría de los casos se comparten los baños, la ocupación y demanda es muy alta. El palacio logró superar la pandemia y el deterioro de los años de la mano del turismo y de un plan de reconversión. "En 2004, comenzamos con el proceso de poner en valor el palacio. Arrancamos con las visitas turísticas y, en 2019, abrimos el Salón 1923, que se alquila para eventos, festividades o como un espacio para ir a comer", contó. El edificio funciona con un consorcio. La empresa que organiza los tours turísticos le brinda un canon a la fundación para preservar el edificio. El palacio se emplaza en un terreno de 1365 m2. Tiene en total 100 metros de altura, 22 pisos y dos subsuelos. Supo ser el edificio más pomposo de América latina, con un gran faro giratorio de 300.000 bujías que lo hacía visible desde el Uruguay. El arquitecto italiano Palanti era un estudioso de la Divina Comedia y llenó el Palacio con referencias a ella. La planta del edificio está construida en base a la sección áurea y al número de oro. La división general del palacio y de la Divina Comedia es en tres partes: Infierno, Purgatorio y Cielo. Las nueve bóvedas de acceso representan los nueve pasos de iniciación y las nueve jerarquías infernales. El faro representaba los nueve coros angelicales. Sobre el faro, está la constelación de la Cruz del Sur, que se ve alineada con el eje de Barolo en los primeros días de junio a las 19:45 horas. La altura del edificio es de 100 metros y 100 son los cantos de la obra de Dante. Tiene 22 pisos, tantos como estrofas los versos de la Divina Comedia. Los detalles cuidados caracterizan este proyecto: desde las citas personales en latín sobre la obra del Dante en el edificio, hasta la apertura del mismo, llevada a cabo en la fecha del aniversario del poeta.

Se alquila una "micro" oficina en el mítico Palacio Barolo, más cara que en cualquier torre top de Catalinas

El edificio centenario logró sortear la pandemia y el paso del tiempo. Tiene una alta ocupación y casi no hay unidades libres. Quiénes buscan estos espacios diminutos para trabajar y porqué

Belén Fernández

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