A través de una medida cautelar, la Cámara Federal de Tucumán dispuso la suspensión de actividades en la mina de oro y cobre Bajo la Alumbrera, ubicada en Andalgalá, provincia de Catamarca. La medida, que también afecta a la mina lindera Bajo el Durazno, en la misma provincia y ambas controladas por la firma Glencore, se dispuso en base a una serie de denuncias por contaminación y hasta tanto se realicen informes periciales para medir el alcance de la degradación ambiental.
En el mismo pronunciamiento, la Justicia solicitó que la compañía Minera Alumbrera Limited e YMAD, concesionaria de ambos yacimientos, contrate un seguro de cobertura con capacidad suficiente para garantizar el financiamiento de la recomposición del posible daño, tal como lo prevé la ley general del Ambiente, informó Reuters.
La medida cautelar "fue dictada en el marco de un amparo iniciado por un grupo de vecinos, amparados en un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que le ordenó a la Cámara de Tucumán que revisara una sentencia anterior", destacó en su sitio web el Diario de Cuyo.
Bajo La Alumbrera es uno de los principales yacimientos de cobre y oro a cielo abierto, ubicado a 2600 metros sobre el nivel del mar, a 400 km al noroeste de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca y a 320 km al sudoeste de San Miguel de Tucumán. Desde sus inicios, en 1997, acumuló varias denuncias por daño ambiental, y la compañía había previsto su cierre para 2018.
Bajo el durazno, el otro emprendimiento alcanzado por la decisión judicial, es una prolongación de Bajo la Alumbrera y utiliza la misma planta de procesamiento de metales.
La compañía anglo-suiza Glencore posee el 50% del yacimiento Bajo la Alumbrera, mientras que la canadiense Goldcorp tiene un 37,5 % y Yamana Gold el 12,5 % restante.