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La tecnología revolucionó la industria financiera. Y, aunque el cambio ya venía de antes, la pandemia hizo que se modificara de raíz la manera en que los clientes se vinculan con los bancos.
"El teléfono celular marca un antes y un después en la relación con los consumidores. Pensemos que hace ocho años teníamos un call center para atender a los clientes. Hoy se conectan por Facebook, por Instagram, tienen el WhatsApp de su oficial de cuentas. Solo el 10% elige seguir llamando por teléfono", graficó Fabián Kon, CEO de Banco Galicia, en el evento CEO Talks organizado por El Cronista y la revista Apertura.
"El banco es el lugar donde organizás tus finanzas. Y ahora, con la inteligencia artificial vamos de camino a una personalización de servicio que todavía no conocemos. Con los datos que dejamos por el camino, la tecnología puede darte el producto que se adapta a tus necesidades. Dentro de poco, la app que vos veas va a ser distinta a la del vecino, que tiene otras preferencias", agregó Kon.
Adaptarse a la realidad
Por su parte, Gastón Álvarez, gerente general de Banco Nación, destacó que en los dos últimos años, la entidad tuvo que adaptarse a esta nueva realidad en la que digitalización es moneda corriente. Así, el principal banco del país inició un proceso de fusión de sucursales y bajó en un 20% la transaccionalidad en cada una de ellas.
"El 30% de nuestros clientes ya no saca efectivo del cajero automático. A la par, se incrementó el uso de nuestra app BNA+, de 11 millones de clientes a 15 millones", destacó.
El ejecutivo destacó la importancia de la digitalización para desburocratizar. En ese sentido, agregó que el lanzamiendo de BNA+ Hogares permitió bajar de 200 días a 50 el tiempo en el que se demora la aprobación de un crédito hipotecario.
"Tuvimos que cambiar la cultura interna del banco. Después de eso, explicarle a la sociedad el cambio y buscar a las inmobiliarias para hacerlas partícipes de nuestro Marketplace de hipotecas. El BNA tiene 50% de share en ese segmento de crédito", destacó.
Nunca es tarde para cambiar
Por último, Gustavo Manríquez, CEO de Banco Supervielle, hizo un repaso de su carrera desde sus inicios en el Citibank en los años 90 hasta la actualidad.
"Cuando empecé en el Citi empecé a ver dónde venían los gerentes y vi que todos habían pasado por control de gestión, así que pedí ir a esa área. Después noté que los que tenían experiencia en el exterior tenían un rápido crecimiento, así que me postulé para eso", relató.
Tras un paso por Chile y los Estados Unidos, volvió a la Argentina, hasta que se le presentó la oportunidad de ir a Uruguay, donde estuvo cinco años. Allí recibió el llamado de Jorge Brito (padre) para ser el CEO de Banco Macro, puesto que retuvo hasta hace ocho meses, cuando pasó al Supervielle.
"Es importante saber que nunca es tarde para hacer un cambio. Hay que animarse a dar el paso si uno siente que no está dando el máximo. Hay que exigirse a dar más", cerró Manríquez.












