Estados Unidos será el mayor beneficiario cuando Europa se enfrente al primero de "muchos inviernos miserables", según el magnate de la energía con sede en Texas Charif Souki, quien dijo que la crisis energética del viejo continente les permitiría a los productores estadounidenses exportar gas con una "prima significativa".

Con Rusia cortando el suministro de gas en respuesta al apoyo europeo a Ucrania, el aumento de los precios amenaza con hundir a la región en una profunda recesión. La Unión Europea (UE) planea recomendar a los estados miembros que limiten el precio de la electricidad generada a partir de fuentes distintas del gas, que está ligado al alto precio del fluido. Pero Souki, cofundador y CEO del grupo de gas natural Tellurian, criticó los llamamientos de varios países europeos, incluida Italia, para un tope en los precios del gas.

"Un tope en el precio de la gasolina no tiene sentido", dijo al Financial Times. "Si lo impones pero China, por ejemplo, ofrece más, entonces, el gas irá a otro lado", explicó.

Souki, también fundador y exjefe del exportador de gas natural licuado más grande del mundo, Cheniere, se burló de la dependencia de Europa de la energía rusa, diciendo que el continente solo tenía su propia "falta de pensamiento estratégico" para culpar de la crisis y advirtió que no había una solución fácil a corto plazo.

Pero aclaró que la crisis beneficiaría a la industria del gas estadounidense.

"Tenemos enormes recursos. No son muy caros de producir. Somos buenos para construir infraestructura", aseguró el magnate. "Podremos desarrollar gas estadounidense de manera muy asequible y venderlo con una prima significativa", subrayó.

Tellurian busca construir una planta de exportación de u$s 16.800 millones en Luisiana para enviar GNL al extranjero, parte de una nueva fase para la empresa de seis años que sigue a un período de fuerte reestructuración. Souki dijo que Europa había podido asegurar suficiente gas, incluso para almacenamiento, porque pagó un precio más alto que otros países.

"Biden prometió entregar GNL estadounidense a Europa, pero no es gracias a sus promesas que llegará a estas costas... es porque Europa es capaz de pagar más que los países asiáticos y, a diferencia de Asia, tiene instalaciones de almacenamiento", aseguró el empresario.

"Hoy se está vendiendo cada molécula que se puede producir y se está vendiendo a quien está dispuesto a pagar un precio más alto. Por eso estamos viendo esta volatilidad de precios", agregó.

El director ejecutivo nacido en Egipto dijo que los países europeos deberían buscar "asegurar un poco de todo, ya sean energías renovables, nuclear, carbón o gas".

Algunos países, como Alemania, han aumentado la participación del carbón en su combinación energética desde la caída de los flujos de gas rusos, una medida que los expertos en clima temen que pueda socavar los objetivos de emisiones netas cero de la UE.

"El daño del carbón es muy claro. Pero ahora, de repente, ya no es una cuestión de contaminación", indicó Souki. "Los países se enfrentan a la perspectiva de matar de hambre a sus ciudadanos, ya que se necesita gas para producir fertilizantes, o no calentar sus hogares, por lo que el impacto ambiental se convierte en el mal menor", completó, en su análisis del escenario.