Los artistas contemporáneos más famosos y demandados del mundo son Jasper Johns, Jeff Koons, Gerhard Richter, Damian Hirst y el británico David Hockney (81), quien en los últimos años realizó numerosas exposiciones en los principales museos y galerías de arte. En París su galería es Lelong, en Nueva York es Pace, en Los Ángeles, Louvre. En dos semanas inaugura una gran exposición en Chicago y en los dos últimos años sus exposiciones en el Guggenheim de Bilbao, el Metropolitan de Nueva York, el Getty Museum en Pasadena, el Pompidou en París, la Tate Gallery en Londres y otra en Venecia, nos hablan de un artista consagrado por el mercado y también por los mayores centros culturales del mundo.

Nacido en 1937, estudia y trabaja en Inglaterra y con 30 años viaja a California donde se radica durante tres décadas, descubre la pintura acrílica y es de los primeros en utilizarla. Tanto la figura como el paisaje están presentes en toda su obra y es considerado uno de los primeros ejemplos del Pop Art. Sus obras del período californiano son muy buscadas por los Museos y coleccionistas; quizás una de las más famosas es "La Piscina" que muestra a uno de sus amantes al borde de la misma y la realizó en Santa Bárbara, California, en 1974 cuando estaba terminando la relación.

El trabajo fue prestado en todas las grandes retrospectivas del artista y es propiedad de un gran coleccionista, Joe Lewis, que vive en Bahamas pero suele venir en el verano a la Patagonia, donde tiene una estancia cerca de El Bolsón. Periódicamente se desprende de alguna de sus obras, y con respecto a esta última pujaron Sothebys, Phillips y Christies para ver quién la ponía en venta y en qué valor.

La obra más cotizada de un artista contemporáneo fue el bellísimo Perro de Koons, realizado en aluminio y del cual hay cinco ejemplares, que fue vendido en 58 millones de dólares. Ahora el mercado de arte se pondrá a prueba en octubre, en Londres; o en noviembre, en Nueva York, con esta obra, que se ofrecerá con una estimación de 80 millones y que seguramente Christies tendrá que garantizar a Lewis, su propietario.

En los últimos tres años los precios de Hockney se han duplicado, este año se han pagado 28,5 millones de dólares por un gran paisaje de 2x3 metros y en el primer semestre solamente se han vendido 70 millones por sus obras. Sus precios se han cuatriplicado en dos décadas y sin duda esta serie de exposiciones de importancia lo han cotizado para arriba.

Una de sus grandes muestras itinerantes fue titulada "82 retratos y una naturaleza muerta", y para realizarla trabajó un máximo de tres días en cada retrato que realizó a partir de fotografías (el también es un gran fotógrafo). Sus paisajes suelen ser grandes y muchas veces son pequeñas telas agrupadas. También ha realizado exposiciones virtuales con grandes pantallas LED que reproducen sus obras y incluso se han podido ver en los teléfonos. Pocos de sus trabajos se ofrecen en subasta, un promedio de ocho por año, pero no dudo que ahora, con estos grandes precios, muchas aparecerán a la venta. Si la obra logra venderse será un impacto positivo para el mercado y todos los artistas contemporáneos tendrán un viento a favor en sus precios