Tras casi tres meses de obras y una inversión provincial de u$s 150 millones, el Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas volvió a operar con una hoja de ruta que apunta alto: sumar vuelos internacionales y consolidarse como un hub aéreo del interior del país. La reapertura no solo normaliza la actividad, sino que habilita rutas inéditas de largo alcance, y abre la puerta a nuevas conexiones regionales clave.
Las dos principales apuestas de la aerostación son las nuevas rutas anunciadas para el año próximo. Por un lado, Arajet iniciará el 16 de junio vuelos directos a Punta Cana, reforzando la oferta al Caribe desde el interior. Por otro, World2Fly inaugurará el 1º de octubre la ruta directa a Madrid, una conexión intercontinental que cambia la escala del aeropuerto rosarino y reduce la dependencia de Ezeiza para cruzar el Atlántico.
Con la mejora de categoría del aeropuerto —que ahora permite operar aeronaves de mayor porte—, la estrategia es clara: ordenar y multiplicar conexiones para captar tráfico regional y de larga distancia. En ese marco, la terminal proyecta más de 50 conexiones semanales para 2026, con vuelos a siete países, y busca posicionarse como nodo de distribución aérea para el centro del país.
A la expansión internacional se suma un mapa regional en crecimiento. Aerolíneas Argentinas vuela a Cabo Frío (2 frecuencias semanales), Florianópolis (5) y Río de Janeiro (4). GOL Linhas Aéreas opera Río de Janeiro a diario, Florianópolis (3) y San Pablo (4 semanales). LATAM Airlines mantiene enlaces con Lima y San Pablo, consolidando el corredor con Perú y Brasil.
Además, la agenda de crecimiento incluye negociaciones avanzadas con JetSMART para Santiago de Chile y con Paranair para Asunción. De concretarse, estas rutas fortalecerían el esquema de alimentación del hub, con vuelos cortos y alta rotación que conecten Rosario con capitales regionales estratégicas y potencien los enlaces de largo alcance.
La reapertura coronó una obra ejecutada en 90 días: repavimentación integral de la pista (3000 x 45 metros), reconstrucción de cabeceras, balizamiento LED comparable al de Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, y ampliación de la terminal a 10.500 m², con dos mangas, escaleras mecánicas y un sector internacional renovado.
Durante la inauguración, el gobernador Maximiliano Pullaro sostuvo que el aeropuerto “abre los brazos de Rosario y de toda la región al mundo”. En la misma línea, el ministro de Desarrollo Productivo Gustavo Puccini y el de Obras Públicas Lisandro Enrico destacaron la decisión política y la complejidad técnica del proyecto, mientras que la diputada Gisela Scaglia subrayó el carácter provincial de la inversión.
Con nuevas rutas al Caribe y Europa, conversaciones para Chile y Paraguay y una red regional en expansión, Rosario no solo recupera conectividad: busca convertirse en el principal hub aéreo del interior, acercando al mundo a la región productiva y reduciendo desvíos por Buenos Aires.