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Las empresas se inclinan hoy hacia mercados más sustentables. Y si bien son las alimenticias las que buscan un uso más consciente de los recursos naturales, a la hora de elaborar sus productos, también los bancos buscan ofrecer productos más verdes.
Durante, el evento sobre Desarrollo Sustentable que organiza el diario El Cronista junto a la Revista Apertura participaron los principales jugadores del sector.
Ignacio Lorenzo, Head de Global Debt Financing y líder del proyecto ESG de Santander Argentina se refirió a los bonos con incentivos sustentables, que hoy se posicionan y ganan adeptos.
Los bonos ESG se clasifican en verdes, sociales, sostenibles y ligados a la sostenibilidad en función de su objetivo final.
Si bien es una práctica incipiente para el especialista tiene mucho potencial de crecimiento. "De 100 operaciones que se hicieron en el mercado local solo dos se certificaron ESG", explica Lorenzo.

Pero, cuáles son los beneficios para el inversor. "No hay diferencia entre un bono verde y uno que no lo es. Lo que sí está claro es que hay más demanda por lo social, eso está creciendo. Aún no se traduce en una reducción de tasas. A nivel regulatorio todavía no hay nada hecho", finaliza el especialista.
Desde el Banco Santander el objetivo para 2030 es ofrecer carteras cada vez más verdes. "La clave es ayudar a los clientes en una economía baja en la emisión de carbono", concluye.
A la hora de referirse a las empresas sustentables, las alimenticias toman relevancia. Nestlé es una de ellas. "A nivel global presentamos la promesa de incorporar sistemas alimentarios regenerativos a grandes escalas", explica Verónica Rosales, Directora de Comunicaciones, Asuntos Públicos y líder de sustentabilidad de la empresa.

"Tenemos presencia en muchos países, hay una responsabilidad de generar un impacto. Buscamos fomentar prácticas agrícolas sustentables, fomentar la biodiversidad, trabajar en restaurar los recursos del planeta", agrega.
Nestlé trabajó en el desarrollo de la primera leche orgánica en la Argentina. "Tuvimos que convertir los tambos, cuidar el comportamiento de las vacas, producir sin agroquímicos", enumera Rosales.
Las primeras leches orgánicas salen al mercado bajo la marca Nido. "Desde el proyecto fueron cuatro años de trabajo", remarcó la especialista que asegura que "en junio el producto estará en las góndolas".
La marca Nestlé tiene el objetivo de contar con envases 100% reutilizables de acá al 2025.
A su turno, Julián Sudera, director de marketing para la región cono sur de Corteva Agriscience explicó que para llegar a productos sustentables, toda la cadena debe aggiornarse a las prácticas más amigables con el planeta. "Desde Corteva vendemos insumos a los productores. Es una responsabilidad de todos, desde quienes financian, hasta nosotros, la alimenticia y el consumidor", explica.

"Hay un cambio generacional. Hoy los productores están por debajo de los 45 años. Todos queremos hacer algo. Hay mucho para ayudar al productor", indica.
En 2030 Corteva busca ser más sustentable. "En lo social queremos ayudar a los pequeños productores con capacitaciones. Apoyar las iniciativas de diversidad", finaliza.
Mastellone Hnos, otro de los jugadores fundamentales en la industria alimenticia está camino a ser una empresa más verde. "Trabajamos con los productores, somos socios, desarrollamos diferentes herramientas, la última es "Tambo más". Buscamos que se orienten a tener mayor bienestar animal", explica Natalia Bernasconi jefa de sustentabilidad.

Hoy las empresas se inclinan hacia productos más sustentables, porque la demanda del consumidor cambió y hay más conciencia sobre "cómo están hechos". "Ahora hay un nuevo consumidor que tiene interés por origen no animal. El consumidor está interesado en lo ambiental", explica.
Desde la empresa hay un compromiso por responder a esta demanda. "El 96% de nuestros envases son reciclables. También trabajamos en el embalaje. La tapita es de caña de azúcar, igual que la bombilla", finaliza.
Danone, también se inclina por lo sustentable
Durante el panel "El triple impacto de las empresas B", Carolina Ivachuta, gerente de comunicación externa e interna de Danone asegura que "brindamos alimentación saludable, cuidando el planeta. En argentina estamos presentes hace 25 años".

Dos de sus categorías ya cuentan con certificación B. Se trata de Aguas, que fue la primera en certificar en la Argentina en 2017 y el negocio de nutrición especializada en 2019.
"Hoy el negocio de lácteos está en camino a certificarse. De alcanzarlo, sería la empresa más grande certificada en clase B de la Argentina. Hay que promover este movimiento", remarca.













