Un año después de que el grupo italiano Enel decidió, finalmente, no vender la empresa, Edesur, la concesionaria eléctrica del sur del AMBA, perdió $ 29.114 millones. Los ingresos, no obstante, subieron 29%, a $ 1,38 billones, fundamentalmente, por los aumentos de tarifas de luz registrados en 2024. La deuda neta se redujo 33%, a $ 76.017 millones.
Las inversiones ejecutadas durante el período, en tanto, crecieron 9%, a $ 219.302 millones.
Así lo informó la compañía, en el anuncio de resultados que hizo este miércoles a las autoridades regulatorias y bursátiles.
A fines de 2022, Enel le puso cartel de venta a sus activos en la Argentina. Avanzó con el desprendimiento de sus centrales eléctricas: Dock Sud y Costanera, compradas por YPF y Central Puerto, respectivamente.
Sin embargo, Edesur transitó todo 2023 con cartel de venta y sufrió una intervención por parte del gobierno de Alberto Fernández, luego de fuertes interrupciones en la provisión del servicio durante ese verano. El vía crucis de ese año le costó pasar de números azules a rojos.
Sin embargo, para la distribuidora -que tiene 2,5 millones de clientes-, el horizonte cambió con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. La perspectiva de una actualización tarifaria y reglas favorables a la inversión hicieron que Enel diera marcha atrás con su decisión. En esto, también influyó Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia, de manifiesta sintonía fina con el Libertario.
Así las cosas, superado el trago amargo y dada vuelta la página, durante su primer ejercicio sin la amenaza de expropiación que la persiguió en el anterior gobierno, los ingresos registrados por Edesur en el año fiscal 2024 fueron impulsados, "principalmente, a los aumentos tarifarios aprobados hasta tanto culmine el proceso de revisión tarifaria en curso", explicó la empresa.
"Veo en 2024 un claro proceso de mejora de las condiciones de mercado. Es un camino largo pero que ha iniciado de la forma correcta. Soy optimista de que, en 2025, se puedan consolidar tanto los aspectos sectoriales como los económicos", declaró, por su parte, Claudio Cunha, country manager de Enel Argentina.
En términos físicos, la energía vendida por Edesur durante el año pasado tuvo una disminución del 2,5%. El ebitda, al 31 de diciembre, fue una pérdida de $ 10.892 millones, pero -resaltó la empresa- mejoró en un 92% respecto al registrado en 2023.
"Ello se debió, principalmente, a la mejora operativa registrada en el ejercicio. La mejora en el resultado operativo (ebit) se explica, principalmente, por el incremento de los ingresos explicados en los párrafos anteriores, que fueron compensados parcialmente por los mayores costos de explotación, gastos de comercialización y de administración", amplió.
Pero el rojo de $ 29.114 millones que arrojó el resultado final del ejercicio contrastó con el beneficio de $ 173.628 millones del balance anterior (reexpresado en valores actuales).
"A pesar de la mejora en el resultado operativo, el resultado del ejercicio se vio afectado, principalmente, por una menor ganancia por el ajuste por inflación en comparación al mismo ejercicio de 2023", aclaró. Atribuyó la reducción de la deuda neta a la caída de su deuda financiera.
Entre sus principales indicadores operativos, Edesur asoció las menores ventas de energía con una demanda acumulada de electricidad en su área de concesión que retrocedió un 2,2%, a 21.124 gigawatts/hora (GWh), valor que no incluye intercambios con otras distribuidoras.
"Analizando la demanda por tipo de usuario, los consumidores residenciales reflejaron una reducción del 1,4%, demanda ligada en mayor o menor medida a la temperatura", avanzó.
"A su vez, las demandas medianas y grandes, vinculadas a los sectores comercial e industrial, tuvieron decrecimientos del 2,3% y del 5,2%, respectivamente", siguió.
"Entre los factores principales de la reducción del consumo del año 2024, se destacan factores como temperaturas medias mansuales cercanas a los valores históricos y cambios en la conducta del consumidor motivados por incrementos tarifarios", contextualizó.
Como consecuencia, registró retracción de ventas en todos sus segmentos: en 2024, comercializó 17.167 GWh, contra 17.615 GWh de 2023.
En el informe, agregó que el año pasado la cifra de nuevos clientes ascendió a 74.985 cuentas, concentradas, principalmente, en pequeñas demandas de uso residencial.
"Se ha puesto en marcha un plan de desarrollo de nuevos suministros y también de normalización y conexión de clientes en barrios carenciados", agregó.
"El indicador de pérdidas de energía acumulada de los últimos 12 meses fue de 17,2%, verificándose un leve incremento con relación al año anterior, que fue de 16,8%", añadió.
"El índice de calidad de servicio medido por la duración de los cortes en cantidad de horas (SADI YTD) mostró una mejoría del 16%, habiendo pasado de 19,5 horas durante el año 2023 a 16,4 horas durante el año 2024", concluyó el reporte.