La decisión del Gobierno de disponer un descuento del 20% en las facturas del gas durante los meses de invierno fue aplaudida ayer por la conducción del radicalismo. En medio de los fuertes cruces puertas adentro de Cambiemos, y consumada la ruptura de la coalición oficialista en Córdoba, desde la UCR interpretaron la medida como un claro gesto para descomprimir la tensión en la interna.

No perdieron tiempo las distintas espadas radicales para considerar la decisión del Ejecutivo como una respuesta directa a sus planteos contra la suba de tarifas de los servicios públicos. "El presidente Mauricio Macri resolvió que el gobierno nacional instrumentará el pedido de nuestro partido para aplanar las facturas de gas sobre los meses de mayor consumo", celebró -a través de la red social Twitter- el Comité Nacional de la UCR. Y destacó que la medida fue definida en el marco de "una reunión conjunta entre los equipos de Hacienda, Energía y referentes de Cambiemos". Aludió así a la presencia de los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales, y de Corrientes, Gustavo Valdez, además de los legisladores José Cano y Luis Naidenoff en el encuentro previo al anuncio de la medida. Llamativamente, el titular del Comité Nacional y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, no participó de la cita en la Casa Rosada.

El propio Cano, a la salida de la reunión, festejó la decisión del Ejecutivo, que consideró como una buena señal. "Gracias al planteo que hicimos con la UCR Nacional se tomó la decisión del aplanamiento de la tarifa de gas", subrayó el diputado.

Fuentes del radicalismo confiaron a este diario que un eventual descuento sobre las tarifas del gas en invierno se venía conversando entre los gobernadores de la UCR y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui. "Esperábamos una respuesta para los planteos que se habían formulado", indicaron los voceros. No obstante, para la cúpula radical el tiempo dirá si la decisión del Gobierno es un punto de inflexión para recomponer la relación o si es un gesto insuficiente.

Desde la llegada de Macri al Gobierno se oyeron voces radicales desencantadas. Sin embargo, cambió algo sustancial. Mientras que antes eran posiciones marginales representadas por Ricardo Alfonsín, hoy son dirigentes de mayor peso dentro de la estructura partidaria. No solo sienten un destrato del PRO, que no los hace partícipes de las decisiones del Gobierno, sino que hasta hablan en lenguajes distintos. Por ejemplo, la semana pasada se reunieron en Corrientes los tres gobernadores radicales Cornejo, Morales Valdés con otros correligionarios de peso para bajar las tensiones internas de Cambiemos y dar un mensaje de unidad y continuidad. En vez de interpretar eso, desde el PRO se quejaron porque en el comunicado que emitieron los radicales pidieron una revisión de la política de tarifas.

La situación en algunas provincias hizo aumentar la tensión. En casi todos los distritos del interior, los candidatos a gobernador serán radicales. No solo porque históricamente el partido tuvo más presencia, sino porque no hubo una estrategia desde otros sectores de Cambiemos para generar alternativas.