Cada vez más personas prefieren utilizar alternativas de limpieza naturales en sus hogares. Estas opciones no solo resultan eficaces y económicas, sino que también son menos agresivas que los limpiadores químicos habituales.

Es así que la combinación de bicarbonato de sodio y agua oxigenada se ha convertido en una de las soluciones domésticas más populares. Esta poderosa mezcla no solo sirve para desinfectar y eliminar manchas persistentes, sino que también es ideal para blanquear tejidos y neutralizar aromas desagradables.

¿Por qué funciona la combinación de agua oxigenada y bicarbonato?

Al unir el agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) con el bicarbonato de sodio se produce una reacción química que amplifica las cualidades de cada componente.

  • El bicarbonato actúa como un abrasivo suave que facilita la remoción de la suciedad sin dañar las superficies.
  • El agua oxigenada, por su parte, aporta su capacidad antiséptica y sus propiedades blanqueadoras.

Juntos, forman una pasta ideal para higienizar cocinas, baños, ropa y utensilios, ofreciendo una solución efectiva para la desinfección y la eliminación de olores.

Cómo preparar la mezcla de bicarbonato y agua oxigenada

Para preparar esta potente pasta de limpieza se recomienda mezclar los ingredientes en las siguientes proporciones:

  • Tres partes de bicarbonato de sodio.
  • Una parte de agua oxigenada preferiblemente de 10 volúmenes.

Se busca obtener una consistencia cremosa, similar a la de la pasta dental. Aunque se puede almacenar por un corto tiempo, se aconseja prepararla en pequeñas cantidades para asegurar su máxima efectividad.

Esta mezcla casera de bicarbonato y agua oxigenada puede aplicarse en distintas superficies y objetos del hogar. Algunos de los usos más comunes suelen ser para la limpieza de juntas y azulejos; para lavar ropa blanca o utensilios de cocina, también tablas de picar o recipientes y cepillos de dientes.

Qué es el agua oxigenada y para qué sirve

El agua oxigenada es el nombre común del peróxido de hidrógeno (H2O2). Es un compuesto químico líquido, incoloro, que se caracteriza por ser un potente agente oxidante; esta propiedad es la que le permite liberar oxígeno al entrar en contacto con otras sustancias, incluyendo materia orgánica, lo que explica sus usos como desinfectante y blanqueador. Las presentaciones de uso doméstico o medicinal suelen estar en bajas concentraciones (típicamente entre 3% y 9%).

Más usos del agua oxigenada en el hogar

  • Blanqueador y quitamanchas: es muy eficaz para blanquear ropa blanca que se ha amarilleado y eliminar manchas difíciles en tejidos.
  • Desinfectante de superficies: por su poder antimicrobiano, es excelente para desinfectar encimeras, tablas de cortar (especialmente tras cortar carnes), azulejos y otras superficies de la cocina y el baño.
  • Limpieza de juntas y moho: ayuda a blanquear y combatir el moho y los hongos en áreas húmedas como el baño.
  • Eliminador de olores: su capacidad oxidante ayuda a neutralizar olores desagradables en la nevera, el fregadero o la basura.