

Durante años, la función "posponer" de los despertadores generó controversias entre especialistas del sueño, quienes desaconsejaban retrasar el despertar en forma paulatina. Sin embargo, un reciente estudio analizó los efectos positivos de esta costumbre tan polémica como popular.

Hasta ahora se creía que la acción de posponer la alarma repetidas veces podía incrementar la "inercia de sueño", esto es un estado pasajero en el cual las capacidades cognitivas y emocionales están alteradas justo después de despertar.
Por cuántos minutos se puede posponer la alarma para despertar mejor
Un estudio relevado por investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Estocolmo determinó hasta cuántas veces posponer una alarma puede traer beneficios para el descanso.
El informe publicado en Journal of Sleep Research determinó que retrasar la alarma hasta tres veces durante 30 minutos, por ejemplo, con pitidos de alarma cada diez minutos, no solo no tendría apenas efectos sobre el tiempo total de sueño, sino que reduciría la inercia de sueño.
Los participantes del estudio que utilizaron la función de "posponer" mostraron mejores rendimientos recién levantados en funciones cognitivas como la velocidad aritmética o la memoria episódica.
El estudio demostró que prorrogar media hora más el sueño con alarmas no presenta efectos negativos en el descanso nocturno ni al despertar.















