La Universidad de Stanford llevó a cabo un estudio que reveló el momento en el que el ser humano comienza a volverse viejo para siempre.
En este sentido, investigadores han determinado que existe una edad específica en la que las personas experimentan un envejecimiento drástico, el cual puede manifestarse en dos momentos distintos de la vida.
La vejez representa una de las etapas de la vida humana en la que el individuo comienza a enfrentar diversas dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas.
Algunos signos del envejecimiento se manifiestan a través del deterioro que puede sufrir el cuerpo, así como la incapacidad del organismo para funcionar de manera adecuada.
Los resultados del estudio que demuestran cuándo empezamos a envejecer
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford involucró a un grupo de individuos de entre 25 y 75 años. Este análisis se centró en la comprensión de la biología del envejecimiento, examinando un total de 108 casos y revelando que, a medida que se avanza en la vida, las moléculas experimentan variaciones en su abundancia, ya sea en aumento o disminución.
El mismo estudio implicó un análisis exhaustivo de los diversos microorganismos que residen en el cuerpo humano, incluyendo bacterias, virus y hongos presentes.
Los resultados de esta investigación indicaron que en dos momentos de la vida del ser humano, la cantidad de moléculas y microorganismos experimenta un aumento o disminución drástica.
A partir de este momento el envejecimiento es irreversible
La sorpresa en estos casos se centra en los 40 años de edad, dado que a partir de los 60 es habitual que los individuos presenten diversas afecciones o dolencias propias de su rango etario.
Según Michael Snyder, de la Universidad de Stanford, los dos momentos drásticos que se detectan en la vida del ser humano se registran tanto a mediados de los40 años como a principios de los 60.
En las personas de 40 años, los cambios observados se enfocaron en el número de moléculas relacionadas con el metabolismo del alcohol, la cafeína y los lípidos, así como en las enfermedades cardiovasculares, la piel y los músculos.
Snyder explicó que estos cambios suelen guardar relación con el estilo de vida y/o factores conductuales que tiene la persona, en lugar de obedecer a un factor biológico. Por ejemplo, la disfunción del metabolismo del alcohol podría deberse a un aumento de su consumo a mediados de los 40, una edad que muchos seres humanos catalogan como estresante.
"No solo cambiamos gradualmente con el paso del tiempo, sino que se producen cambios realmente drásticos. Resulta que a mediados de los 40 es un momento de cambios drásticos, al igual que a principios de los 60", indica Snyder, quien sugiere que esto podría repercutir en la salud.