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El año pasado, la construcción de la vivienda nueva por parte de empresas privadas se contrajo 12%, de acuerdo con estimaciones de la Cuenta Satélite de Vivienda de México 2024, elaborada por el Inegi.

El estudio señala que el resultado del sector privado va en contra de la tendencia del mercado, que tuvo un crecimiento de 3.1% en 2024.

Fuente: narrativas-spin-es

Sin embargo, para Karim Oviedo Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), el sector inmobiliario enfrenta un problema estructural, que se compone de una caída en la inversión pública, la lentitud en la entrega de los permisos, la inflación de los precios al productor y la informalidad para la construcción de la vivienda.

El estudio del Inegi detalla que la autoconstrucción de vivienda representa 55.6% del valor del mercado.

“El crecimiento se concentró en la autoconstrucción, porque no hay vivienda cercana, o en los precios que están buscando, a lo que se suma que no hay créditos para comprar vivienda, además de que no se está construyendo y las que las que existen no alcanzan para ser compradas”, dijo el directivo de los inmobiliarios a El Cronista.

A este factor se suma la entrega de créditos directos del Infonavit a los trabajadores, que si bien facilitan la construcción, no hay una regulación que garantice que las casas nuevas basadas en la autoconstrucción cuenten con los servicios básicos o que se asienten en sitios regularizados.

“Hay una gran parte de informalidad de autoconstrucción que no se está haciendo en las zonas adecuadas ni con la calidad adecuada, ni con la supervisión ni con el apoyo técnico correcto”

Karim Oviedo, presidente de la AMPI

Déficit de vivienda

Karim Oviedo mencionó que México requiere 8.2 millones de viviendas nuevas, pero el sector enfrenta múltiples restricciones, principalmente a nivel municipal.

“Muchas veces las regulaciones sobre asentamientos humanos, la disponibilidad de los servicios, como agua, luz y demás infraestructura, tampoco es la suficiente. A los municipios les da miedo aprobar que se construya vivienda porque no hay suficiente agua, no hay suficiente drenaje y no se ha invertido en el crecimiento de infraestructura de luz. Entonces, tampoco tenemos luz suficiente para las viviendas”, lamentó el directivo.

Además, el Infonavit tiene la meta de impulsar la construcción de un millón 200 mil viviendas durante el sexenio.

Hasta el momento, se han contratado 259 mil 600 viviendas para su construcción como parte del programa Vivienda para el Bienestar, de acuerdo con Octavio Romero Oropeza, director del instituto.

A finales de diciembre, se habrán entregado 4,871 viviendas, según las estimaciones del Infonavit.

Pronóstico reservado

Karim Oviedo estimó que la situación no será muy diferente este año, pues pese al programa Viviendas para el Bienestar, no se ha acelerado la construcción de nuevas casas, ante el atorón que representa obtener permisos en los municipios.

“El Infonavit puede decir ‘queremos construir 1.2 millones de viviendas’ y está bien. Sin embargo, en los municipios no veo que haya esa autorización”, lamentó.

El directivo confía en que el año entrante se acelere el otorgamiento de permisos de construcción, que permita frenar la caída del sector.